La Asunción tomará «medidas» si se demora el derribo de la cárcel
Los padres del colegio La Paz confían en «que se haga bien» y esperan ampliar el centro con parte del terreno en desuso
| JEREZ Actualizado: GuardarSi hay algo en lo que los vecinos de La Asunción -y, por extensión- los de toda la ciudad- están completamente de acuerdo es en la urgencia del derribo de la vieja cárcel. De hecho, han anunciado que tomarán «medidas» si la solución no termina de llegar ya que llevan años denunciando los problemas que les ocasiona cada día el inmueble abandonado.
«Hay ratas y cucarachas por todas partes», insistió el presidente de la Asociación de Vecinos La Integración, Francisco Soto. Además, el acceso al penal no es difícil dado el mal estado de todo el recinto por lo que habitual que haya personas en su interior. Prueba de ello es el estado en el que se encuentran las diferentes dependencias, todas ellas con claras huellas del paso de toxicómanos y delincuentes. «Estamos a la espera de que haya una solución y si no llega antes de que comience el curso escolar, tomaremos medidas», aclaró el representante vecinal.
La diputada socialista Mamen Sánchez anunció recientemente la fecha del derribo, que parece ser inminente. La intención es que los muros del viejo edificio pasen a la historia en otoño aunque desde La Integración insisten en que «tendremos que hacer algo si no se soluciona».
Otro de los colectivos que más implicado está en la lucha por el derribo -y la construcción de la futura comisaría conjunta de la ciudad- es la Asociación de Madres y Padres del CEIP La Paz, que linda literalmente con los muros de la cárcel jerezana. Su presidenta, Geli Sánchez, se mostró confiada en que esta empresa llegue a buen puerto aunque asegura que «estaremos pendientes de que se haga bien». La preocupación de los padres pasa porque la demolición prevista, en principio, para este otoño, se realizará en periodo escolar: «Nos han dicho que el colegio estará seguro y que va a ser rápido».
Uno de los deseos de la comunidad educativa del CEIP La Paz es que el centro deje de conocerse como «el colegio de la cárcel». Incluso «hay gente que no ha querido traer a sus hijos a este colegio por eso». Lo cierto es que el recinto educativo limita con el penal pero la vida escolar no se ha visto alterada en ningún momento por estas circunstancias. «El solar no nos da ningún problema en horas lectivas. Además, se ha limpiado la parte más cercana al colegio y se arregló la palmera que da al patio. Parece que están siendo sensibles con el colegio», explicó Geli, en representación de las familias de 277 alumnos de Educación Infantil y Primaria.
El interés de La Paz por el derribo es doble. Por un lado, olvidar el estigma de ser el centro que está justo al lado de la cárcel y, por otro, poder ampliar sus instalaciones con el terreno ahora en desuso. De hecho, la dirección del centro ha entregado ya un proyecto con sus deseos.
Con vistas al futuro
Tanto vecinos como padres de alumnos coinciden en una cuestión: todo el barrio se va a ver beneficiado del derribo de la vieja cárcel y la construcción de un edificio nuevo y moderno para las fuerzas de seguridad del Estado. «La Asunción tendrá más caché», afirmó Soto, que ha conocido esta zona de la ciudad cuando «estaban los paracaidistas en el antiguo cuartel».
Hay que recordar que otra de las posibles utilidades de los terrenos de La Asunción será la universitaria puesto que es el enclave en el que la Universidad de Cádiz (UCA) plantea construir los minipisos para acoger estudiantes y completar así el Campus aledaño.