El Madrid fue un quiero y no puedo ante el Al Ittihad
El estreno de Cristiano Ronaldo en el Bernabéu acaba con un empate frente al Al Ittiah que deja a los blancos contra las cuerdas en la Copa de la Paz
MADRIDActualizado:Más ruido que nueces en el Bernabéu. Una conclusión inquietante para el madridismo pero lógica al tratarse sólo del segundo partido de pretemporada. Con Cristiano Ronaldo y Benzema juntos, y un rival tan desconocido enfrente como el Al Ittihad saudí, todo el mundo daba por hecha una exhibición blanca en la Copa de la Paz. Pero en el fútbol también hay que marcar los tiempos y la galaxia de Pellegrini está en pleno proceso de construcción. Y como diría Luis Aragonés, cualquiera fabrica ya relojes que además funcionan. Aunque sea un rival al que le endosó tres goles el Liga de Quito en la primera jornada de la llamada 'Champions del verano'.
Hay detalles en este Madrid y buenas intenciones, como su insistencia en tocar rápido y no conducir, pero faltan continuidad y un patrón de juego, y sobra cierta ansiedad que se traduce en precipitación y balones perdidos. El portugués es un lujo, por rapidez, verticalidad, desparpajo y remate, pero con excesiva frecuencia abusa de frivolidades que soliviantarán a no pocos adversarios. El delantero francés es menos vistoso pero ninguna de sus acciones queda solo para la galería. O mejora una combinación de sus compañeros o la culmina con tino. Se trata de un delantero con mayúsculas, no sólo de un goleador.
El técnico chileno mostró la puerta de salida a hombres como Huntelaar, Van der Vaart y Heinze. Negredo, con fiebre, se cayó de la convocatoria a última hora. Y abrió de par en par las puertas de la titularidad, al menos en ausencia de Kaká, a Sneijder, un futbolista notable, si su cabeza no le falla, que dejó en el banquillo a Guti. Toca el balón de maravilla en corto y en largo, tiene gol y es sobresaliente a balón parado. Fue el mejor mientras le acompañó el físico. Gago y Lass estuvieron correctos, pero mejor a la hora de robar que de construir. En todo caso, el francés abusa de las faltas tácticas. Ninguno se asemeja, ni por asomo, a Xabi Alonso.
El '7' eclipsó al '9'
Un extraordinario disparo de Raúl, de nuevo entre los elegidos, y un zurdazo de Cristiano, desviados por el flacucho y ágil portero saudí, fueron las mejores ocasiones del Madrid antes del descanso. Amén de un claro penalti por empujón al luso que se tragó el árbitro griego. Más y mejor llegó el Al Ittihad de Gaby Calderón a los dominios de Dudek. Pero falló en la suerte final, esa que se compra con millones, a base de talonario. Ante un adversario cansado, el Madrid aceleró tras el descanso.
Raúl, siempre el '7', se aprovechó de un pase de Benzema y de la inocencia de su vigilante para fabricar el 1-0. La victoria parecía garantizada pero la enésima falta de Lass preludió el cabezazo del marroquí Hecham. Vuelta a empezar y carrusel de cambios. Entraron Higuaín, Guti y Robben. Más tarde debutó Granero, ovacionado porque es de la casa y rebajó sus condiciones económicas. El ex del Getafe estrelló un derechazo contra el larguero antes de que perdonaran los saudíes. El 1-1 fue como un jarro de agua fría, una cura de humildad.