«Hay solución para las casas ilegales, pero la pala tendrá que actuar»
«Nunca he pensado en tirar la toalla a pesar de las dificultades»
| CÁDIZ Actualizado: GuardarAcaba de cumplir los tres primeros meses al frente de la Delegación de Gobierno de la Junta en Cádiz y ha sufrido en el estreno las cornás que pega la política. La herida empieza a cicatrizar, pero ha tomado nota del desliz. Gabriel Almagro sustituyó el pasado 28 de abril a José Antonio Gómez Periñán y se le calentó la boca en un mitin de las europeas en Alcalá del Valle. El resbalón le ha perseguido durante todo este tiempo como si fuera una maldición. Prefiere no hablar de este asunto y pasar página. Almagro abandonó la delegación provincial de Vivienda para afrontar el nuevo giro que el consejero de Gobernación, el alcalaino Luis Pizarro, quiere imprimir a la administración periférica. Se ha multiplicado en sus primeros cien días de gestión. Su agenda está plagada de citas y tachones.
- Se cumplen los primeros tres meses de su gestión ¿Cuántas veces ha pensado en tirar la toalla en estos cien días?
- Nunca.
- ¿Pero se le ha pasado por la cabeza?
- No. Si el partido depositó su confianza en mí yo no la puedo quebrar por muchas dificultades que hayan venido. Los problemas forman parte del compromiso que uno asume.
- ¿Qué consejo le dio Gómez Periñán cuando le pasó el relevo?
- Fueron consejos puntuales sobre determinados asuntos, pero el consejo personal fue que la delegación es un trabajo diario para conseguir mejorar las condiciones de vida de los gaditanos.
- ¿Cuál ha sido su momento más amargo?
- Lo he pasado muy mal a raíz de unas declaraciones desafortunadas en un acto público, donde no supe expresar lo que quería expresar. Me ha dolido porque soy un municipalista convencido. También lo paso mal cada vez que tengo noticias de la llegada de una patera. Me genera bastante desasosiego.
- ¿Se arrepiente de las declaraciones que hizo en el mitin de Alcalá?
- No me exprese bien. Lo que quise decir es que el portavoz del PSOE no obstaculizaba nada. Pero prefiero pasar página.
- Dicen de usted que es capaz de estar en varios sitios a la vez. ¿Es verdad?
- No tengo el don de la ubicuidad. Es verdad que hay días maratonianos y mi equipo no termina antes de las once de la noche. Este es el compromiso que se ha asumido. Estar en todos los sitios es la única forma de conocer los problemas a fondo.
- Usted viene del área de Vivienda, ¿cree que la construcción ilegal se ha frenado?
- Hay solución a las viviendas ilegales. El reglamento de disciplina urbanística es la herramienta fundamental. Pero ha sido clave la participación de los ayuntamientos. Tenían que hacer un inventario de las construcciones ilegales en su término municipal. Es una especie de foto fija del territorio a partir de la cual no se movería ni un sólo ladrillo. El reglamento recoge la figura de la demolición express, que permitiría echar abajo una construcción incipiente en dos meses sin tener que llegar a la vía judicial. Por tanto, la inspección municipal se centra ahora en lo que no está incluido en esa foto fija. Este escenario nos permite ahora una nueva fase de inspección. El territorio se puede ordenar.
- ¿La pala tendrá que actuar?
- Evidentemente. Habrá construcciones que no se podrán legalizar.
- ¿Cuántos expedientes se han abierto en los últimos meses?
- La situación ha cambiado y hay conciencia de que la construcción ilegal es un problema.
- ¿En qué quedó el famoso pacto de la VPO que firmó en Cádiz el consejero hace un año y se vendió a bombo y platillo?
- El pacto se firmó el 28 de abril de 2008. La mayoría de los ayuntamientos no tenían suelo en aquel momento para VPO y ha habido que generarlo. Ahora mismo ya hay suelo para construir unas 26.000 viviendas protegidas.
- Ahora falta que los constructores se embarquen en estas obras.
- Los hay. Tienen que cambiar el concepto. El problema está en la financiación de los posibles compradores. Es decir, cuando el banco no concede la hipoteca. El objetivo ahora es construir viviendas para el alquiler. De esta forma se podrá acceder a su propiedad a los cinco años y restar la cantidad que se ha abonado en ese plazo de tiempo. En cinco años, la situación de crisis será menor y los bancos facilitarán la subrogación de las hipotecas.
- En el plano indutrial, Airbus ha retirado un expediente de regulación de empleo. ¿Cree que la implantación de Alestis puede ser una amenaza para la empresa matriz?
- En abosluto. El consejero ya lo ha explicado.
- La plantilla ha exigido el recorte de las subcontratas.
- Mire. Alestis viene a convertirse en proveedor. Es un complemento a la producción. Se está trazando un eje muy importante en materia aeronáutica entre Sevilla y Cádiz. Estamos en condiciones de fabricar las piezas y generar un importante tejido en la provincia. Es un orgullo.
- ¿Qué camino debe elegir la provincia? Industria, servicios, construcción...
- Es una provincia plural y compleja. Cada sector tiene su peso. El industrial tiene que ser prioritario y no podemos olvidar la agricultura y la pesca.
- ¿No tiene la sensación de que en Cádiz se tapa un agujero y se abren tres?
- Eso ocurre en todas la provincias. En Cádiz tenemos de todo y cualquier problema se magnifica.
- El caso de Delphi es un culebrón similar al día de la marmota...
- Hay muchas iniciativas para responder al caso de Delphi. Alestis o Gadir Solar son dos ejemplos. El cierre de esta factoría fue un palo muy grande para la economía de esta oprovincia y de un día para otro no se encuentran las soluciones a esa demanda.
- Si no hay más carga de trabajo en astilleros habrá problemas. ¿Qué opina?
- Lo realmente importante es que tenemos carga de trabajo hasta 2012. El propio director de Puerto Real reconocía que los astilleros gaditanos son los que tienen carga de trabajo y son los que mejor posicionados están de cara a nuevos contratos. Nuestros astilleros están muy cualificados.
- ¿Qué le falta a Cádiz para despegar?
- No creo que le falte nada. Tenemos todos los mimbres y tomar conciencia de nuestras posibilidades para no caer en el derrotismo.
- El Bicentenario está a la vuelta de la esquina. ¿Cree que estará todo en perfecto estado de revista como decía el ex presidente del Consorcio Gaspar Zarrías?
- Estoy convencido. No habrá ningún problema.
- ¿Qué opina del buen rollito que se ha impuesto entre las fuerzas políticas firmando el pacto sobre el Bicentenario?
- Es importante. Significa que todos remamos en la misma dirección.
- ¿Puede pasar factura la crisis a su partido?
- Para las elecciones quedan dos años y las expectativas son de remonte.
- ¿Cómo ha digerido su familia el fregao en el que se ha metido?
- No han notado cambio porque me entrego en cuerpo y alma a cada tarea que asumo. Estan acostumbrados a mi trabajo.