Se busca héroe para Cádiz
Actualizado: GuardarFrancisco Apaolaza: ¿Qué tal, amigo? Volvemos a ser sólo hombres.
Álex Medina R: En efecto, aquí estamos. Hecho un hombre. O, tal y como está el ambiente en la playa, todo un hombre que se viste (sobre todo se viste) por los pies
F. A: Veo que la playa está revuelta, entre el chiringuito de la Gata y lo de llevar los atributos al aire. No sé si está considerado esto escándalo público a la vista de cómo están las cosas. Resulta increíble que en 2009 estemos a vueltas con si se puede enseñar el asunto o no. Por mí, que cada uno enseñe lo que le venga en gana. No sé si resulta más escandaloso verme a mí con la barriga al aire o a una señora sin biquini.
A. M: El concejal delegado de Playas (cuyo nombre debe desconocer el 99,99% de la población) lo ha dejado claro: está prohibido en las playas urbanas, o sea (y según la propia ordenanza), en La Caleta a La Victoria. En Cortadura, que es donde la la virtud se ha aflojado por eso de las murallas que tapan, no. Yo tampoco entiendo nada. Si el nudismo sólo era frecuente donde está permitido, ¿a qué viene tanto jaleo? Freud tendría mucho que decir.
F.A: La verdad es que es incomprensible. Conozco un caso de una ciudad española de cuyo nombre no quiero acordarme en la que no se ordena nada, con lo que la gente comenzó a acudir a la playa como Dios la trajo al mundo. Incluso iban por la calle, en bici, desnudos. Las amigas de mi madre estaban escandalizadas porque se les ponía al lado, en la arena, un hombre gordo con barba blanca al que apodaban 'El del corchito'. No sé si les molestaba más el escándalo o el corchito.
A. M: ¿Papá Noel va a la playa?
F. A: Sí, esa es una buena definición para el hombre 'del corchito'. Lo que necesita Cádiz es que venga Papá Noel, pero ya. Aunque como tenga que venir en tren, no llega ni a la erizada. Creo que va a tardar un ratito.
A. M: Aquí tenemos un montón de corcho. Anda que un tercio de la provincia lo ocupan alcornoques... e iba a decir que hablaba de árboles... pero no. Mejor no.
F. A: Menudo veranito. Necesitamos urgentemente un héroe. Alguien que gane el Tour, que haga una gesta maravillosa, que reflote el 'Santísima Trinidad' y lo plante en Astilleros, que se invente algo para 2013. Creo que en Facebook ya hay gente pidiendo ideas para ello. Habrá que pensar también en los recursos.
A. M: Tenemos nuestro galáctico. Tristán. Probablemente, uno de los futbolistas con más leyenda negra a sus espaldas. Pero dicen que se ha enmendado. Otra cosa será cuando tome los chicharrones del Manteca. Se le acabó el propósito de enmienda.
F. A: Los de la ginebra inglesa quisieron mover un poco el cotarro y se han paseado unos dobles de famosos. Hubo gente que creyó ver a Vicky Beckham, Elton John y hasta a Perez Peralta.
A. M: No, Pérez Peralta era él en persona. Esas chaquetas son inimitables.
F. A: Eso me juraba un jubilado. Tristán, qué hombre. Te aseguro que entiendo de fútbol lo mismo que de curling, pero es absolutamente increíble la entrada suya en Wikipedia, que más que biográfica es de tarjeta roja. Aunque no, mira por dónde: han cambiado la entrada que había hasta el jueves. Ahora dicen que es un jugador del Cádiz C.F. y ya no comentan más sobre su vida privada. No seré yo quien corrija a la Wikipedia, pero lo ponían de crápula al hombre. Se habrá reformado, de lo cual me alegro.
A. M: Ha sido llegar a Cádiz y ha visto la luz, claro. Mira por dónde, le vendrá bien esta oleada puritana que ha invadido la ciudad. Si es que nos adaptamos a lo que sea.
F. A: Desde luego. Siempre nos quejamos, y con razón, de que a Cádiz le llueven catanas del cielo, pero el otro día tuve la suerte de visitar un poblado Massai. Son gentes que no han entrado en nuestro sistema, por lo que no tienen hipotecas ni casos Gürtel, pero tampoco médicos ni pasta para mandar a los niños al colegio. Son gentes que no existen para el mundo, sin pasaportes ni la más remota idea de quién es el presidente de su país. Entrevistando al hijo del jefe del poblado, le pregunté si él era más feliz que nosotros los europeos y no dudó en la respuesta: «Sí». ¿Por qué? «Porque nosotros nos alegramos de que vengan a nuestro sitio gentes distintas». Salvando las distancias, Cádiz tiene mucho de eso. De felicidad ingenua, de pobreza a otra escala y de felicidad en la acogida del distinto. Pero al fin y al cabo, vamos a lo importante... ¿Qué pasa con la Aduana?
A. M: Con lo bien que ibas, dándole un toque moral, ético y de altura a esta conversación, vas y nombras a la bicha. Ahí sigue. Si te soy sincero, me da igual ya lo que hagan con ella. En realidad, y lo triste es que al resto de la ciudad e incluso a esos 3.000 firmantes también, que tiren la aduana o no difícilmente supondrá en nuestras vidas algo. A no ser, por supuesto, que el héroe que andábamos buscando sea eso, la Aduana. Aich.