Pipi patea a Jimmy

Sucedió el jueves en el programa de Telecinco Sálvame. Discutían los tertulianos por un mensaje de móvil que había recibido el periodista Pipi Estrada, conocido por salir con la ex actriz porno Lucía Lapiedra, hoy Miriam Sánchez, que ya es su ex. La cosa calentaba y Jimmy Jiménez Arnau empezó a insultar a Estrada: «Desgraciado», «cornudo talla 5» y «le pego una hostia a este mierda que se le caen los cuernos». Esto fue ya demasiado hasta para Jorge Javier Vázquez, el moderador, y decidió echarle del programa. Dio paso entonces a la publicidad, momento que Estrada aprovechó para correr a la trasera del plató y dar de su propia medicina al que le había amenazado. 1,6 millones de espectadores siguieron la emisión.

Vázquez contó después que Jiménez Arnau había sido «brutalmente agredido» por Estrada, al que propinó una patada. El agredido, que padecía un problema en la rodilla, está escayolado y el martes le operarán del talón de Aquiles. También hubo para el tertuliano Kiko Hernánez, que tuvo que ir a urgencias, y para la directora de producción del programa.

De momento, Sálvame ha decidido prescindir de Estrada. Vázquez le comunicó ayer en directo la noticia: «La productora ha decidido que no estés en el plató, prescinde de tus servicios por un tiempo».

A los pocos minutos de comenzar la emisión de ayer, Estrada entró vía teléfono: «Lo entiendo. Vamos a dejar que todo se enfríe. También es bueno para mí tomarme un descanso». Comentó que no había podido dormir «por la ansiedad» y pidió perdón a Jiménez Arnau, al que dijo haber mandado un mensaje del que aún no tenía respuesta. «Espero que se recupere lo antes posible. Fue una nube negra, no me acuerdo de lo que ocurrió y no voy a justificarme porque no es justificable. Siento vergüenza y una enorme tristeza. Es una pena no poder dar marchar atrás. Con el tiempo, espero recuperar la buena relación que tenía con Jimmy antes de este lamentable incidente», señaló.

Subrayó que él tenía nobleza y que hasta ahora, nunca se había peleado con nadie. Confesó que en la calle le habían preguntado si la pelea había sido un paripé. «Desgraciadamente no lo fue. Hemos traspasado los límites y voy a asegurarme de que esto no ocurrirá más. Nos pusimos muy nerviosos», indicó Estrada, quien aseguró no haberse dado cuenta del empujón a Kiko, al que también pidió perdón, aunque éste no estaba por la labor.