Zelaya vuelve a Nicaragua tras permanecer dos horas en Honduras
Actualizado: Guardarlos gobiernos de Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, Paraguay, Uruguay y Venezuela expresaron ayer en Asunción «su más enérgica condena al golpe y a la detención arbitraria y exclusión del país» de Manuel Zelaya y reafirmaron que no reconocerán al Ejecutivo que surja de las próximas elecciones si el mandatario depuesto no recupera el poder. La declaración fue realizada en el marco de la cumbre Mercosur y países asociados. Venezuela pidió medidas concretas contra los golpistas, como prohibir viajar a países de la región, pero se impuso un criterio moderado.
Cristina Fernández, pidió un pronunciamiento «claro y contundente» para evitar que se instalen «golpes benévolos», antesala de elecciones que legitiman la interrupción del proceso democrático. Su colega brasileño, Lula da Silva, consideró que el golpe «no se puede tolerar. No podemos transigir», pero prefirió «apoyar los esfuerzos de la comunidad internacional para que el presidente Zelaya sea repuesto». Más moderada, la dirigente chilena Michelle Bachelet lamentó que no haya habido acuerdo bajo el mediador Óscar Arias, y pidió por «una solución pacífica» a la crisis. Hugo Chávez, que quiso invitar al líder derrocado a la cumbre, no asistió. Rafael Correa también rechazó acudir, mientras que el colombiano Álvaro Uribe, quien manifestó simpatía al canciller golpista, envió a su canciller a la cumbre.