El Gobierno invierte 3.000 millones en el sistema educativo

Barack Obama lanzó ayer uno de sus proyectos más ambiciosos en el campo educativo con la aprobación de un paquete de más de 3.000 millones de euros en ayudas destinadas a la concesión de becas para mejorar el rendimiento académico de las escuelas públicas. Con los presupuestos de los 50 estados de la unión exhaustos a causa de la crisis, el objetivo del inquilino de la Casa Blanca es emplear esos fondos para insuflar nuevos recursos en las escuelas y reducir las notables diferencias existentes entre los centros educativos a partir de unos estándares comunes.

Algo agobiado por la falta de acuerdo en torno a la reforma sanitaria, el presidente se presentó ayer en la sede del Departamento de Educación con la satisfacción de poner en marcha una medida de gran calado y exenta de debate parlamentario, que persigue mejorar la competitividad académica de millones de niños en todo el país. «Se trata de la mayor inversión federal jamás realizada en educación», aseguró el presidente, en un momento en el que tanto autoridades como responsables educativos son conscientes de que el nivel de los escolares norteamericanos está quedándose cada vez más rezagado con relación a otros países. «El futuro pertenece a los pueblos que mejor educan a su gente», señaló.

Obama reconoció que los políticos del país han hablado mucho de educación en los últimos años pero, «se ha hecho poco para resolverlo». El impulso del Gobierno federal debería servir para que los ejecutivos locales, los responsables de las escuelas y los sindicatos de maestros establezcan nuevos parámetros en educación. Como medida para repartir los fondos, Washington tendrá en cuenta los logros conseguidos hasta ahora por las escuelas y creará incentivos para las mejoras que se introduzcan en diferentes áreas. Entre las prioridades, destacan elevar a toda costa los estándares académicos y premiar a los maestros que se sean más eficaces.

En una entrevista concedida a The Washington Post, Obama anunció que pretende usar la ayuda federal aprobada ayer como una palanca que sirva para la reforma de todo el sistema educativo de EE UU. Con un alarmante índice de fracaso escolar y enormes desigualdades entre los diferentes estados, el frente educativo se presenta como el otro gran reto, junto con la sanidad, de la actual Administración. En otra decisión de calado, Obama lanzó hace dos semanas un plan valorado en 8.400 millones de euros para adecuar el sistema educativo y las diplomaturas a las necesidades del mercado laboral.