El primer ministro bromea junto a un grupo de voluntarios de protección civil. / EFE
MUNDO

Los fenicios acosan a Berlusconi

Los arqueólogos se unen al acecho a 'Il Cavaliere' tras presumir ante una prostituta de que en su mansión de Cerdeña oculta treinta tumbas del año 300 antes de Cristo

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Cuando parece que las cosas no pueden ir peor vuelve a llover sobre mojado. Pero es que las aguas torrenciales ya arrastran irremediablemente a Silvio Berlusconi. Los escándalos sexuales y las fiestas con prostitutas que han centrado las miradas en el primer ministro italiano también han impulsado una especie de serial que llega incluso a competir con la ficción cinematográfica. Ya no se trata únicamente del presunto pacto con la Mafia para llegar a la jefatura del Gobierno, sino que incluso podría haber ocultado a los arqueólogos los hallazgos de treinta tumbas fenicias del año 300 a. C. en el jardín de Villa Certosa, la mansión que posee en la isla de Cerdeña.

El ojo del huracán tiene nombre propio, Patrizia d'Addario, la prostituta de lujo que asegura haber mantenido relaciones íntimas con Berlusconi. Ella ha sido quien ha abierto la caja de los truenos al difundir las conversaciones que grabó a escondidas durante los dos encuentros que mantuvo con el mandatario en el Palacio Grazioli. Unas cintas que producen más de un quebradero de cabeza a Il Cavaliere a pesar de que intente enmascarar y justificar su conducta al advertir a la opinión pública de que no es «un santo».

En las últimas grabaciones, colgadas el pasado jueves en la web del semanario L'Espreso, el anfitrión presume de sus propiedades. Son precisamente estos alardes los que han dado lugar a una nueva polémica sobre su vida privada. «Aquí está la fábrica de helados». «Aquél es el otro lago». «Éste es el esqueleto de una ballena». Sin embargo, lo más llamativo ha sido escucharle decir: «Aquí abajo descubrimos treinta tumbas fenicias del año 300 antes de Cristo».

Las revelaciones no han dejado indiferente a la oposición, encabezada por el Partido Demócrata (PD), que ha exigido que Berlusconi dé explicaciones en el Parlamento. «Es necesario saber si existen o no tumbas fenicias en la residencia del premier y, sobre todo, si han sido declaradas o no a las autoridades competentes», afirmó el senador Andrea Marcucci.

Infractor de la ley

En caso de comprobarse lo dicho por el primer ministro en las conversaciones que mantuvo con D'Addario, habría infringido la ley italiana que obliga a notificar en un plazo máximo de 24 horas el hallazgo de cualquier bien que contribuya al patrimonio cultural.

La Asociación Nacional de Arqueólogos no se ha mostrado tan contundente con el magnate audiovisual como el PD y se ha centrado únicamente en la relevancia que supondría el descubrimiento. «Si fuera confirmado, la noticia representa un dato importantísimo para la investigación sobre la expansión fenicia en Cerdeña», informó.

Ayer, por primera vez y después de todos los escándalos de Il Cavaliere, la formación política del mandatario, el Pueblo de la Libertad (PDL), rompió su silencio y se posicionó del lado de su líder. La defensa, realizada por el ministro de Exteriores, Franco Frattini, se caracterizó por arremeter contra D'Addario. «Los periodistas han pagado a esta escort, a esta prostituta, para que hiciera declaraciones públicas contra el primer ministro». Añadió que lo que ella ha hecho es «inmoral» y criticó que «ningún juez le haya puesto bajo investigación».

El respaldo del PDL ha abierto otro frente de batalla, ya que D'Addario ha retado al ministro a que aporte pruebas de su acusación, al tiempo que anunciaba que se querellará. El circo mediático en torno a Berlusconi, esa nueva estrella en potencia, sigue creciendo.