Bruyneel, el director que no quiere a Contador
El técnico belga insiste en que el madrileño es su candidato, pero siempre ha apoyado a Armstrong
| AUBENAS Actualizado: GuardarJohan Bruyneel (Izegem, Bélgica, 44 años) es amigo de Armstrong desde hace diez años. Íntimos. Es también el director de Contador desde 2007. La primera es una relación casi familiar; la segunda, sólo profesional. En Mónaco, antes de partir el Tour, el belga presentó a Contador como líder del Astana. Falso. Su equipo nunca actuó así. «Todo va bien en el Astana», aseguró. Falso también. Benjamín Noval, amigo de Contador y descartado por Bruyneel para el Tour, lo confirmó: el Astana estaba divivido a partes desiguales. Paulinho pedaleaba para Contador; el resto para Armstrong, incluido Bruyneel. «Siempre pensé que Alberto iba a ganar este Tour», dice ahora que el madrileño tiene la carrera atada. La historia de una traición.
El director de los ocho Tour -siete del americano y uno del madrileño- no ha acompañado a Contador nunca. Ni en la contrarreloj final. Es más, le ha abroncado por cada ataque, por saltarse los planes de Armsrtrong. El jueves, tras la etapa de la Colombiere, llegó al hotel dando gritos y portazos. Encolerizado. «Lo teníamos todo para lograr las tres plazas del podio y Alberto lo ha estropeado», bramó. Se refería al ataque de Contador en el último puerto, al latigazo que relegó a su compañeo Kloden. Otra vez ambiente de luto en el hotel del Astana, pese a que esa tarde el escalador de Pinto había sentenciado el Tour. «No ha obedecido mis órdenes por la emisora», repetía. Contador, en una reunión posterior, pidió excusas. Le dolía haber tumbado a Kloden.
Armstrong echó gasolina al fuego, como desde que anunció su regreso: «Hay que hacer caso al director. Yo me llamo Lance Armstrong y lo hago». Siempre ha escuchado a Bruyneel. «Sin él no hubiera ganado el Tour». Juntos. Y así seguirán el año que viene en su nuevo equipo, el RadioShack, con la mayoría de los corredores actuales del Astana, incluido Zubeldia. Todos, salvo los kazajos y los tres amigos de Contador: Paulinho, Jesús Hernández y Noval. El madrileño va a ganar este Tour sin equipo. Así lo ha querido Bruyneel.
Director con olfato
Dicen de Johan Bruyneel que ve el ciclismo como un agente de bolsa. Sabe adivinar las subidas y los descensos de las cotizaciones. Está diplomado en marketing, es hijo de un joyero y está al frente de varias sociedades de gestión de derechos deportivos. Un tiburón de la bolsa ciclista. Con olfato. Pegó el pelotazo en 1998. Las lesiones le acababan de retirar. «Tenía la mentalidad de un campeón, pero no el motor». Y estaba ya como comentarista de Eurosport en la Vuelta. Su futuro parecía dirigirse hacia la presidencia del sindicato de ciclistas o a la organización de campus para corredores amateurs. En eso, en aquella Vuelta, se cruzó con Lance Armstrong. Flechazo económico. Bruyneel vio en aquel convalenciente del cáncer a un ganador del Tour. Ahora se va con él. Unidos por encima de todo, incluso de Contador.