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Cae una banda de ladrones rumanos que hacía butrones en supermercados

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Se dedicaban a la trata de blancas, al narcotráfico pero, sobre todo, eran unos profesionales en el asalto de supermercados y locales comerciales, donde entraban por la técnica del butrón para arramblar con todo lo que hallaban:desde el dinero de las cajas hasta los productos más comunes de consumo, como champús, desodorantes o maquinillas de afeitar, que enviaban después a Rumanía para venderlos en el mercado negro.

La pasada semana, sin embargo, la Guardia Civil puso freno a su carrera delictiva en España con la detención de 13 de sus miembros y la imputación de otras siete personas, en las provincias de Cádiz, Sevilla y Huelva, donde tenían su base de operaciones.

De hecho, la Operación Aníbal, como ha sido bautizada la investigación, comenzó el pasado mes de enero en la provincia de Cádiz, donde una sucesión de robos en supermercados activó la alerta en la Comandancia de la capital.

Con todo, la banda no se limitaba a las provincias andaluzas y sus golpes se extendían por todo el territorio español. Su capacidad de movilidad llegaba al punto de que en un mismo día asaltaron locales en ciudades tan distantes como Barcelona, Zaragoza y Sevilla. La organización pretendía, además, trasladarse desde Andalucía hacia el Levante, lo cual precipitó las detenciones para evitar la huída.

A la hora de robar, tampoco hacían distinciones, Asaltaban desde tiendas de ropa a supermercados. Aunque parecían tener fijación por los de la firma Día, de la cual desvalijaron, al menos, un centenar de supermercados por toda España en apenas seis meses. En Cádiz capital, entraron en el supermercado de la firma gala situado cerca de los juzgados de San José, justo donde ayer les tomaba declaración el titular del número 4 de Instrucción.

Sofisticados medios

El grupo de ladrones se caracteriza por su estructura jerarquizada y su gran profesionalidad en el robo. De hecho, utilizaban sofisticados medios, como inhibidores de frecuencia con los que anulaban los sistemas de alarma. Y para entrar en los establecimientos utilizaban la técnica del butrón, con la que horadaban las paredes del local desde un edificio anexo.

Así no despertaban sospechas en la calle, donde otros miembros de la banda montaban un cordón de seguridad para alertar de la posible presencia policial. Mientras, en el interior, los asaltantes (vestidos de riguroso negro y con pasamontañas) desplumaban el local. Según la Guardia Civil, pudieron hacerse con un botín valorado en más de 300.000 euros.

Cada golpe iba precedido además de una minuciosa preparación, elaborada por una red de «informadores» que marcaban los objetivos más vulnerables, haciéndose pasar por clientes. Este «aparato de información» fue el primero en caer, y a través de él se identificó al resto de miembros de la banda, que fueron sorprendidos el miércoles cuando asaltaban una tienda de moda en Huelva. Para acceder a su último objetivo se colaron primero en un edificio en obras, desde el que accedieron a una óptica por medio de un butrón. Y desde allí horadaron otro agujero hasta la tienda de ropa, donde fueron detenidos nueve de los supuestos ladrones.

Agentes de la Brigada Judicial de las Comandancias de Sevilla y de Cádiz arrestaban el mismo día al resto de los integrantes: tres en la provincia sevillana y uno en Jerez, donde además de dinero se halló un extenso botín, con decenas de productos cosméticos y prendas empaquetadas y listas para ser enviadas a Rumanía. Aparte, se decomisaron numerosas herramientas que utilizaban en los asaltos, unos 40 móviles, tarjetas de crédito falsificadas, una pistola y varias armas blancas, que han sido ya puestas a disposición judicial.