La ambulancia tampoco está

Sucedió mientras tomábamos el café. Alcalde, si no aparecen por Torrecera las patrullas de la Policía Local y de la Guardia Civil, ¿qué pasa con las urgencias médicas? El silencio se impuso sobre la animada charla que manteníamos. Un silencio incómodo. Hace unos días, ¿te acuerdas?, se murió un chaval aquí al lado, delante de más de cien personas, cuando se cayó de una escalera, dice señalando el final de la calle. La ambulancia tardó casi media hora en llegar desde La Barca, prosigue, y eso que tuvimos suerte de que no estuviese prestando otro servicio.

Me acordé. Lo recordaba antes de la pregunta, pero me sobrecogió la reacción de unos vecinos que no han olvidado el percance. «Aquí tenemos que pedir permiso para ponernos enfermos, porque si te pilla fuera de juego apañados estamos», suelta de sopetón Miguel, que se prepara para iniciar su turno de vigilancia. «Vamos a por los malos», se animan unos a otros mientras nos despedimos. Espero que no les pase nada, pienso, o, al menos, que la ambulancia no vuelva a tardar media hora.