Abdurahman Macapaar, del Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI), alias ´Comandante Bravo´, uno de los líderes rebeldes. /Archivo
CONFLICTO ARMADO

Filipinas ordena detener la ofensiva militar contra la guerrilla separatista

La iniciativa es una medida para restablecer la confianza entre ambas partes y permitirá regresar a sus hogares a cientos de miles de desplazados por el conflicto

| MANILA Actualizado: Guardar
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El Gobierno de Filipinas ha ordanado hoy al Ejército suspender su ofensiva en el sur contra el Frente Moro de Liberación Islámica (FMLI) para intentar reanudar las conversaciones de paz con la mayor guerrilla separatista del país. Así lo ha confirmado el negociador jefe gubernamental, Rafael Seguis, quien ha explicado que la iniciativa es una medida para restablecer la confianza entre ambas partes y permitirá regresar a sus hogares a cientos de miles de desplazados por el conflicto.

Las negociaciones están paralizadas desde que el Tribunal Supremo anuló hace casi un año un memorando de entendimiento pactado por Gobierno y rebeldes que iba a allanar el camino hacia un acuerdo de paz, un pacto al que se opusieron políticos cristianos que se niegan a ceder soberanía a los musulmanes.

El FMLI respondió atacando poblaciones católicas en el sur de la isla de Mindanao, y la ola de asaltos causó más de 300 víctimas mortales, la mayoría civiles, y cerca de medio millón de desplazados. Los 5 millones de musulmanes de Mindanao, los primeros pobladores de la isla antes de que llegaran los colonizadores españoles, mantienen siglos después una difícil convivencia con la mayoría de nueve millones de cristianos.

Fundado en 1984, el FMLI es la mayor organización separatista de Filipinas, con más de 12.000 militantes que luchan a favor de un Estado islámico independiente en el sur del país, antaño dominado por sultanatos malayos. Casi cuatro décadas de conflicto étnico, religioso y tribal han ocasionado miles de muertos y cerca de dos millones de refugiados en una de las áreas más pobres del archipiélago.