«Muchos casos son recuperables»
| CÁDIZ Actualizado: GuardarConviven con hijos, hermanos o padres que en un tiempo pasado dispusieron de saludables facultades mentales. Sufren a diario sus vaivenes, han aprendido incluso a cohabitar con el peligro pero no cesan en su empeño de lograr una vida mejor para sus hogares. En la lucha, el asociacionismo y la compañía son sus principales aliados. Por eso hacen fuerza cada vez que se les presenta la ocasión. Ayer gritaron en silencio, cuando comprobaron satisfechos las nuevas instalaciones de la Unidad de Salud Mental de Cádiz pero recordaron el déficit que todavía acarrea la asistencia sanitaria para con estos enfermos. Pero esa no es la única reivindicación que promulgan, sobre todo, mientras que ellos mismos con sus manos y entrega puedan suplir las carencias. Claman, como Pilar Pérez, madre de una joven enferma, por una mayor comprensión de la sociedad. La pérdida de perjuicios hacia unas personas que según otra familiar de un paciente, «pueden ser cualquiera de nosotros». «Con medicación, muchos de estos enfermos se estabilizan y en otros casos son totalmente recuperables», comenta Pérez. Propugnan también por una mayor y mejor inserción laboral de sus hijos y, sobre todo, por un cambio en la justicia ordinaria que promueve en ocasiones que estos pacientes sean tratados como delincuentes normales. «No pueden ir a cualquier centro penitenciario por pegar a un familiar, ni separarlos de ellos, que son sus principales apoyos», sentencian desde F.A.E.M.