Se estropea el baño de la Estación Espacial

La vida en la Estación Espacial Internacional (ISS) transcurría con normalidad desde que el pasado viernes 17 se acoplara el transbordador espacial Endeavour, cuando una fatalidad ha venido a perjudicar la vida de los trece astronautas que actualmente moran en ella. Después de trasladar el pasado domingo un palé con material desde el transbordador a la estación orbital gracias a los brazos robóticos, los astronautas cayeron en la cuenta de que el principal retrete de la ISS se había estropeado. Esta avería, que en la Tierra tendría fácil solución, provoca, sin embargo, grandes molestias en el espacio.

Ahora mismo se tienen que desplazar a la parte rusa o incluso alcanzar el transbordador para hacer sus necesidades. Pero debido a la instalación de una nueva plataforma científica, que se está llevando a cabo estos días, los desperdicios no pueden ser arrojados directamente al espacio -como al parecer sucede a menudo- y el baño debería poder repararse cuanto antes para volver a utilizar su sistema de reciclaje de residuos sólidos y aguas.

«Por el momento no todos podrán usar el retrete del transbordador» , afirmó el director de vuelo Brian Smith. Aunque hay quien se lo ha tomado con humor. «Pon un cartel de No funciona en el WHC -siglas del compartimento espacial-», les aconsejó uno de los responsables del control de la misión en Tierra, Hal Getselman. Lo cierto es que si en tres días no es reparado el problema podría ser grave. «Aún desconocemos el alcance del mismo», dijo Smith.

No es la primera vez que la ISS se enfrenta a este aparatoso percance. En mayo del año pasado este mismo baño principal estuvo fuera de servicio, obligando a los entonces ocupantes de la estación a desplazarse al módulo ruso hasta que pudieron repararlo. Hay que considerar que estos retretes son capaces de recuperar el 95% del agua de la orina para destinarla, por ejemplo, a la ducha. Los casi cuatro litros diarios se obtienen por destilación. El bloqueo del inodoro espacial compromete, por tanto, algunas necesidades básicas de la misión.

Por lo demás, los astronautas Dave Wolf y Marshburn, instalaron ayer durante un paseo espacial una antena, una plataforma de almacenamiento y un carrito para el traslado de objetos a lo largo de la viga central del complejo, vitales para su sistema de comunicación.

Respecto a la coincidencia de encontrarse en el espacio en el 40 aniversario de la llegada del hombre a la luna, manifestaron que era todo «un honor».