Cuatro bomberos mueren al intentar sofocar un incendio en Tarragona
El cambio brusco del viento con el fuego controlado provocó la tragedia
| COLPISA. BARCELONA MADRIDActualizado:Nueva tragedia en el campo catalán. Cuatro bomberos de la Generalitat perdieron la vida ayer y otros dos resultaron heridos de gravedad con severas quemaduras mientras trataban de sofocar las llamas de un incendio forestal en el entorno de Horta de Sant Joan (Tarragona). Según la Generalitat, los agentes forestales del parque de Lleida se encontraban en una zona de muy difícil acceso, con muchos desniveles, cuando las llamas y el humo les rodearon por culpa de un cambio brusco en la dirección del viento.
«El fuego se daba por controlado hacia las once de la mañana y a la una de la tarde no había ni humo, pero el viento ha empezado a soplar muy fuerte sobre las tres y las cuatro, lo que ha reavivado las llamas», señalaron fuentes de la Delegación de la Generalitat en Tarragona. «Tanto los fallecidos como los heridos estaban luchando en un camión en primera línea tratando de evitar que el fuego llegara a una masía y todos eran bomberos con una larga experiencia en las labores de extinción de incendios», señaló Joan Boada, secretario general de Interior. «Esto demuestra la dedicación de estas personas», aseguró.
El fuego, que requirió el trabajo de 270 bomberos y 70 dotaciones terrestres, arrasó desde el lunes una superficie de 800 hectáreas de vegetación forestal en el parque natural de Els Ports. El Ayuntamiento de Horta de Sant Joan aconsejó durante todo el día a los vecinos del pueblo que permanecieran en sus casas y evitaran acercarse a las zonas del fuego. A pesar de eso, los habitantes de la población se echaron a la calle. Y es que el miedo les impidió quedarse en casa, sabiendo que familiares y vecinos de localidades próximas estaban en peligro.
Pau Sánchez, presa de los nervios por saber cómo estaba su abuela, señaló que el humo del fuego era tan denso que parecía de noche. «No puedo con los nervios», dijo. Emilia Bayod, mientras veía el fuego extenderse por toda su finca, no paraba de llorar. «Mi paraíso se lo han comido las llamas», decía entre lágrimas. Emilia explicó que ella y su marido llevaban años trabajando duramente para convertir la finca convertida en cenizas en la casa de sus sueños. «No puede ser» se lamentó. «Todo lo que se ha quemado era un paisaje idílico», señaló Sergi Tortosa.
«Un infierno»
Pili, vecina de Horta de Sant Joan, relató así de gráficamente lo que vivieron los vecinos ente el lunes y ayer. «Mamá, esto es un infierno, me dijo mi hijo». «Esto ha sido un caos, no puede ser que se nos queme la casa y no nos dejen ayudar», afirmó Salvador Miralles.
Las llamas avanzaban por la tarde hacia la población, lo que obligó a los bomberos a desalojar varias masías y granjas próximas a la carretera comarcal T330, que tuvo que ser cortada por los Mossos d'Esquadra. El viento también jugó en contra de los servicios de rescate, ya que los helicópteros no pudieron despegar.
Una persona resultó herida grave en el incendio que se declaró ayer en la sierra de Madrid, en el término municipal de Collado Mediano, y que obligó a 2.000 personas a desalojar sus hogares desde las 10.00 hasta que los bomberos consiguieron controlarlo sobre las 20.00, según informó el consejero de Presidencia de la Comunidad, Francisco Granados.
El político indicó que el herido, un retén, se encuentra «estable dentro de la gravedad» pero «fuera de peligro». También explicó que al lugar de los hechos se desplazaron un total de 30 dotaciones y 8 helicópteros, más las seis unidades de la Unidad Militar de Emergencias.