«Lo normal entre concejales»

La crisis ya pública y más que aireada entre los socialistas en Jerez y la provincia, porque los pulsos de poder en esta historia no se circunscriben a la geografía local, sigue dando quebraderos de cabeza a los altos representantes del PSOE andaluz que tienen que salir al paso de la situación y que, al menos en sus declaraciones públicas, tratan de poner paños calientes y de apagar el mayor número de fuegos posibles.

Es el caso del vicesecretario general del PSOE andaluz, Luis Pizarro, al que nadie se le escapa que es el principal artífice de la estrategia para cerrar la crisis, como apuntan casi todas las fuentes, y que ayer viernes dejó claro que la supuesta tensión existente entre los miembros del equipo de gobierno del Ayuntamiento de Jerez «se enmarca dentro de la normalidad en la convivencia entre concejales».

En una rueda de prensa celebrada ayer en la capital gaditana, Pizarro manifestó que no le da «importancia» a lo que está aconteciendo estos días porque el PSOE «es de esa manera, suele ocurrir, y no es la primera vez que se manifiestan discrepancias, pero responde a la lógica normal de la convivencia entre concejales».

Finalmente, el dirigente socialista declaró que a su juicio «hay capacidad suficiente para reconducir esta situación» creada por las quejas de una mayoría de concejales jerezanos por la forma de trabajar de la regidora socialista, Pilar Sánchez.

También estaban ayer puestas las miradas en la visita a Jerez, eso sí, en calidad de consejero de Empleo, de Antonio Fernández, importante figura del socialismo jerezano y no precisamente cercano a la actual líder local del partido.

Pese a todo, Fernández fue diplomático y después de volver a insistir en que su visita era institucional, enfatizó -haciendo uso de claves económicas- que «de las crisis siempre se pueden sacar oportunidades y mejoras para el futuro». «Por eso estoy seguro -añadió- de que esta crisis servirá para mejorar en beneficio de los jerezanos».