Rafael Plaza en el despacho de su casa durante la entrevista. / CRISTÓBAL
RAFAEL PLAZA CHECA PERIODISTA

«Hay que buscar ideas para fomentar la lectura de periódicos entre los jóvenes»

Rafael Plaza considera que «Cádiz tiene más tradición lectora y Jerez en oyentes de radio» Asegura que en esta ciudad «los Medios de Comunicación son muy competitivos»

| JEREZ Actualizado: Guardar
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«Nací en Cuenca, muy joven comencé a trabajar en el Diario de Cuenca y de ahí me fui a Barcelona para dar clases. Me trasladé a Jerez, donde estuve un tiempo de profesor hasta que entré en Radio Jerez como redactor, y luego fui redactor jefe y subdirector del informativo regional de SER Andalucía, que fue el primer regional que se hacia en España y por el que tuvimos un premio Ondas». Así comienza los recuerdos de sus inicios, cuando aún estaba por llegar su etapa en Radio Cádiz como director: «Ahí estuve ocho años, tiempo que lo viviste tú de primera mano. Pusimos en marcha la SER de El Puerto. Ya entré en el 90 y el 91 fui director de comunicación de Pedro Pacheco». Pero enseguida volvería a su pasión, la radio, y se marchó a Valladolid, donde fue director de la cadena regional de Castilla León. Hasta que volvió a Andalucía para dirigir la Central de Estudios Multimedia del Grupo Prisa. Y la prejubilación le llegó trabajando en Madrid en la GDM, Gerencia de Medios.

Este periodista que no olvida un micrófono me recibe en su casa. Entre su pequeño despacho, con recuerdos de micrófonos y radios antiguas, y la enorme terraza de su ático, donde cuida un pequeño huerto y un limonero -como Antonio Machado-, transcurre la conversación. Rafael se acerca a los 61 años y se conserva muy bien. «Mi trabajo me cuesta», dice. Y entonces recuerdo: años ochenta y tantos, Radio Cádiz, en cuanto te los encontrabas por los pasillos o te hacía llamar al despacho para explicarte un nuevo programa. Te soltaba: «¿No me ves más delgado?». Se ponía de lado para que comprobáramos que ya no tenía tripa. Qué rápido pasa el tiempo porque en la memoria es como ayer. Pero, sin nostalgias, hoy queremos que este experimentado y creativo periodista valore cómo están los Medios y el futuro que nos aguarda.

-¿Uno de los sectores que más acusa la crisis es el de los Medios de Comunicación?

-Sí. Muchos están haciendo recortes de plantillas o de presupuestos, por lo tanto tendrán que utilizar otros criterios. La profesión está muy mal en todos los sitios.

-Con estas medidas parece que no se reconoce el valor del periodista y se infravalora la profesión.

-Ha tenido épocas mejores. Ahora mismo el emisor de la información ya no tiene que ser exclusivamente el periodista. Ahora emite información todo el mundo a través de internet, por un teléfono móvil... Para abrir una emisora de radio o televisión hace falta una licencia o para un periódico una gran inversión. Y en estos tiempos un periodista o no te monta un blog y está emitiendo cantidad de noticias y opinión. A principios de los 80 fueron célebres los confidenciales, y fracasó porque el mismo que los pagaba era el que facilitaba la información; ahora el confidencial está en internet y es gratuito.

-¿Con esta forma de hacer periodismo se está perdiendo el valor de las fuentes?

-La credibilidad de las fuentes es muy importante. Tú te metes en la web de tú periódico y sabes de dónde viene la información, quién la ha generado. Pero cuando te viene de un blog, no tienes ni idea. Perder el control y el valor de las fuentes es muy grave. Estos días, sin ir muy lejos, la muerte del Michel Jackson ha generado gran cantidad de noticias falsas. Tanto que el Times hizo un artículo sólo con las falsedades alrededor de su muerte. Esas noticias no fueron contrastadas.

-¿El digital puede hacer desaparecer el papel?

-Ése es el debate. Pero nadie tiene una opinión clara. Yo, sinceramente, creo que no, que ambas van a seguir conviviendo.

-Como cuando se decía que a la radio le quedaba poco tiempo de vida cuando apareció la tele y tantos canales para elegir.

-Exactamente, o que la FM de la radio no tenía futuro. Lo que pasa es que hay que tener en cuenta los puntos más fuertes y débiles de cada Medio. En el periódico on line, interacción; en la prensa escrita, reflexión y análisis; en la radio, inmediatez; y en multimedia tienes todo a la vez: inmediatez, voz, imágenes...

-En este mercado tan abierto se puede elegir y compaginar todo, pero ¿y el disfrute de abrir las hojas de un periódico?

-Claro, eso no lo tiene el ordenador. Igual que el libro y el video-libro. Yo no me acostumbro a leer un libro por internet, aunque reconozco que tiene muchas ventajas. Si te interesa algo que estás leyendo, subrayas el párrafo y lo archivas.

-Hay otro problema, que no se generan lectores nuevos.

-Claro, el problema radica ahí, que la gente joven no está leyendo los periódicos. En Francia han tomado una medida muy interesante y que al cumplir los 18 años tienen una suscripción gratuita al periódico que ellos-as elijan. En las escuelas es obligatorio leer la prensa tres o cuatro horas a la semana. Esto creará el hábito de lectura. En España hace unos meses que han llegado a un acuerdo La Caixa y la federaciones de prensa para que en Madrid y Barcelona realicen experiencias similares. Hay que buscar ideas, incluso que vayan periodistas a los colegios para impartir charlas y fomentar la lectura de periódicos. Por cierto, hace dos meses que en el Parlamento de Valencia se rechazó una propuesta del PSOE para incentivar las suscripciones a los jóvenes y el PP vino a decir que para eso tienen internet.

-Habría que acercar la prensa a la juventud, pues, además de estar informados sobre lo que pasa en su pueblo o en el mundo, crearían opinión. Pero los jóvenes no usan internet para leer digitales.

-Totalmente de acuerdo, y habría que atraerlos de alguna manera. Yo estoy convencido de que hace falta. Lo cierto es que internet ha cambiado los modelos. Ha supuesto la mayor revolución de los últimos siglos; decía el primer ministro británico que «mayor que la revolución industrial». Ya no se trata de convivir con el vecino, si no con todo el mundo, y muchos a la vez. Voy a dar un dato que a mí me apasiona: en el año 1945, cuando el desembarco de Normandía en la II Guerra Mundial, ABC tardó en dar la noticia tres días. Y cuando el ataque de la Torres Gemelas, millones de personas en todo el mundo lo vio mientras ocurría. Y la información por internet aumentó un 50%. Las nuevas tecnologías seguirán siendo las más utilizadas, pero sin olvidar los modelos tradicionales.

-Después de tanto tiempo ejerciendo como periodista en diferentes Medios del país, ¿qué valoración hace de los locales?

-Jerez tiene un nivel muy competitivo. Con una ciudad de 200.000 habitantes hay tres periódicos, tres cadenas de radio y la emisora municipal. Entonces, la proporción es importante. Aquí hemos tenido siempre un nivel alto entre periodistas y los Medios de Comunicación que se reparten la audiencia o los lectores. Por otro lado, la radio en Jerez ha sido buena y los periódicos luchando con la crisis que hay, que no es poco.

-¿Que hay de cierto en eso de que en Cádiz se leen más periódicos y en Jerez se escucha más la radio?

-Sí que es probable. Aquí nada ocurre por casualidad. Cádiz tiene una tradición periodística muy grande. Diario de Cádiz es un periódico centenario. Pero en las Cortes de Cádiz, en 1808, funcionaban ya un montón de periódicos, y de ideologías distintas. Hay, por tanto, una tradición de prensa que en Jerez no existe. Existió hace muchos años La Voz del Sur, un periódico del Movimiento que no generó muchos lectores. Pero leer el Diario de Cádiz cuando era formato sábana formaba parte de la cultura gaditana. Y Jerez es un sitio de radio. Radio Jerez fue la pionera y ya en mi época nos preocupábamos mucho por los informativos.

-Los informativos han sido la seña de identidad de una emisora

-Ha sido lo que ha primado. Los matinales, los regionales... El modelo que se ha seguido después ha sido el que marcaba la SER; lo siento mucho, pero es así.

-¿Pero también con libertad?

-Yo al menos con total libertad. Tú te acordarás porque estabas allí trabajando. El PSOE ganó por primera vez las elecciones; yo dirigía Radio Cádiz y estuvimos llevando los informativos sin presión. Pasado el tiempo dirigí la radio de Castilla León con un Gobierno del PP y me he sentido igual de bien.

-Hay políticos a los que les gustaría mandar en los Medios y en los periodistas. Ejemplos hay a nivel nacional.

-Hay Medios que tienen más o menos afinidad con unos que con otros, y eso es inevitable. O simpatías personales de los periodistas. Pero yo estoy convencido de que el periodista tiene que ser crítico con el poder, pero que no intente suplantar al político. Usted puede criticar una acción política, pero deje usted que el jefe de la oposición o el ministro tal actúe. Y si quieres ser como ellos, pues te presentas a las elecciones.

-Otro tipo de personajes son ésos que salen en la tele y por decir chorradas ganan una pasta. Y profesionales que curran de verdad llegan escasamente a los mil euros. ¿Eso cómo se puede regular?

-Eso tiene muy difícil solución. Estamos hablando de empresas privadas que tienen su criterio y que da dinero. Ten en cuenta que la audiencia en televisión se mide diariamente. Hay una empresa que se llama Sofres que tiene distribuidos por todo el territorio nacional unos audímetros que te van diciendo qué programa o en qué momento subió la audiencia. Y si es cuando fulanita dijo tal cosa, pues continúa; si no, te lo cargas. Y si se vende ese tipo de programas basura es porque funciona. El debate está entre lo ético o lógico. Incluso algunos entendidos dicen que si la gente lo pide ¿por qué no? Si al mismo tiempo en otra cadena se da una entrevista a Bill Gates, es probable que lo vea menos gente. Es vergonzoso, pero se ve. ¿Ante eso qué hacemos?

-¿Cómo ve la política de la ciudad desde su visión de periodista?

-Yo la ciudad la veo muy anquilosada. Le faltan proyectos importantes de ciudad, que no existen. Bien es verdad que la crisis también afecta a las instituciones, pero no tenemos el movimiento que una ciudad moderna necesita. A Pedro Pacheco, admirado por unos y criticado por otros, con sus errores o defectos, no se le puede negar que transformó la ciudad. Fue una ciudad modelo para muchos. Y yo llevo años sin ver esa transformación, ese cambio de ciudad. La veo parada cuando vengo de fuera. No está tan limpia como antes. Se hacían cosas, más o menos discutibles, pero se ejecutaban, había proyectos, ilusión.

-¿Qué periódico lee y qué escucha habitualmente?

-Leo los dos de Jerez y El País. Escucho los informativos y veo muy poca televisión.

-¿Qué recomienda a los jóvenes que comienzan?

-Que se preparen mucho. Para hacer periodismo no hace falta ser periodista, pero sí hace falta tener una buena preparación. De todas formas, los de hoy están muy bien formados, porque, como no encuentran trabajo, hacen masters, idiomas... Cuando yo estaba en Madrid recibía unos currículos de jóvenes aspirantes con una gran preparación, pero, claro, con falta de práctica, que es esencial. Y si el periodismo lo puede complementar con otra carrera, mejor. Y leer mucho.

-Tener curiosidad por todo, prepararse los temas... ¿Qué debe tener un buen periodista?

-Preparación y conocer el Medio donde está. Si está en la radio, tiene que captar la atención de la gente. En el periódico, jugar con los titulares y con el texto. En televisión, pocos segundos para una noticia. Dominio de las nuevas tecnologías. Y en todos, dar respuesta a las fuentes. No se puede ser tan alegre de lanzar una noticia y a ver qué pasa.

-Como en todo, para ser un buen periodista hay que ser buena persona.

-Sobre todo hay que ser honesto. Si eres honesto contigo mismo, eres honesto con tus lectores u oyentes.

Desde ese retiro Plaza hace un programa de entrevistas en Radio Jerez. Vuelve a sus orígenes. «Es el programa que siempre quise hacer», dice. Pues sí, Rafael, cómo pasa el tiempo, pero, como diría la canción, somos jóvenes y por suerte aún nos queda la curiosidad, el placer del trabajo bien hecho. Como aquella muchacha que trabajaba en Antena 3 de Sevilla y recibió una llamada de un director. «Te hemos escuchado y queremos ficharte para la SER. Hay una convención y ahí hablamos». Por suerte, también desde la honestidad hablamos hoy para LA VOZ 27 años después.