Zanjada la polémica entre el comisario de Sanlúcar y el juez López Marchena
La Audiencia ratificó el sobreseimiento de las diligencias por una supuesta conspiración contra el magistrado y un testigo protegido
| CÁDIZ Actualizado: GuardarEn mayo de 2004 estallaba una polémica que dejaba en entredicho la vital cooperación que debe existir entre jueces y policías. El titular del Juzgado Mixto nº 3 de El Puerto, Miguel Ángel López Marchena, ponía en conocimiento del TSJA que estaba sufriendo amenazas que provenían de narcotraficantes de Sanlúcar a consecuencia de las operaciones que estaba llevando a cabo en ese municipio. Y señalaba a los responsables policiales por no haber tomado cartas en el asunto. También hacía ver que en el objetivo de los narcos estaba un testigo protegido que estaba colaborando con él en el denominado caso Manzanilla; una de las macrooperaciones tuteladas por López Marchena.
Esa denuncia terminó en manos de la Fiscalía que propuso el archivo, algo que estimó en primera instancia el Juzgado nº 1 de Sanlúcar. Ahora se conoce la decisión acordada por la Audiencia Provincial que mantiene el mismo criterio, dando carpetazo al recurso que elevó el magistrado para que siguiera la investigación por supuestas amenazas, coacciones e incluso agresiones en las que podrían estar implicados el actual jefe de la Comisaría de Sanlúcar, Clemente Patón, y el también comisario Luis Castillo.
La Sala Tercera entiende que la única prueba de cargo sería el testimonio del testigo protegido, pero arremete con dureza contra la información que vino vertiendo este hombre sobre supuestos planes para eliminar al juez y a él por ayudarle. «Como con acierto destaca el Ministerio Fiscal, este testigo declara según la conveniencia, cuándo y dónde quiere, sin ajustarse a unas reglas de lógica o sentido común». Pero ahí no se queda el reproche que hace el tribunal sobre este ex colaborador de López Marchena: «Cada vez se da una versión, no siendo nunca seria, ni mantenida, ni coherente y siempre movida por turbios intereses, sin respaldo por otras pruebas y en las más de las ocasiones desvirtuadas».
Sobre el supuesto complot, la Audiencia lo califica como una «idea que por descabellada ha de ser rechazada» y sobre las peticiones que formuló López Marchena para que se realizaran una serie de diligencias, como interrogar a los mandos policiales, también son rechazadas de plano: «Se alude a un plan para atentar contra la vida del magistrado por parte de policías y narcotraficantes, plan huérfano de toda clase de pruebas. Por ello la pretensión de interrogar a todos los mandos policiales no está en absoluto justificada».