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Suecia centra su presidencia de la UE en el clima y la economía

Barroso revalidará en septiembre su mandato en la Comisión Europea

| CORRESPONSAL. BRUSELAS CORRESPONSAL. NUEVA YORK Actualizado: Guardar
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Primera jornada de trabajo propiamente dicho ayer en el Parlamento europeo, con la audición del plenario al presidente por turno de la UE, el primer ministro sueco Fredrik Reinfeldt, que compareció en Estrasburgo para dar cuenta de los objetivos de su mandato. El hemiciclo escuchó también a Barroso, quien efectuó un esbozo del programa de actuaciones para su nuevo tiempo al frente de la Comisión Europea, que espera revalidar en otoño. La votación tendrá lugar en septiembre, como quería el PPE, la formación política en la que se integra el líder portugués, y hay pocas dudas sobre su reelección. Reinfeldt centró su intervención en el cambio climático, la crisis económica y algunos de los aspectos más relevantes de la política exterior sueca, como Ucrania. Reclamó una acción decidida de la UE para liderar la lucha contra el deterioro medioambiental del planeta, tasando las emisiones de dióxido de carbono y fomentando el mecanismo de intercambio de derechos de contaminar. Abogó, asimismo, por un sistema de financiación de las inversiones en los países en desarrollo para que efectivamente puedan sumarse a la tendencia general de reducción de emisiones.

En lo económico, el primer ministro sueco advirtió contra los riesgos de continuar inyectando dinero público en los sistemas financiero y productivo de los Estados miembros, tensionando con ello, aún más, el difícil equilibrio en el que se desenvuelve el modelo social europeo. Para Reinfeldt, es fundamental restaurar la confianza en los mercados financieros, y en ello desempeñará un papel preponderante el refuerzo de los mecanismos de supervisión pactados en el Consejo Europeo, que el primer ministro sueco se comprometió a desarrollar.

Pieza clave

Pieza fundamental en la estrategia económica desplegada por el mandatario sueco ante la Eurocámara es el retorno a los equilibrios presupuestarios, es decir, a la disciplina de la Unión Económica y Monetaria de la que, curiosamente, su país no forma parte. Por lo que a Ucrania respecta, Reinfeldt expuso a los parlamentarios las ventajas de todo orden que reportaría a la UE invertir en la modernización del país.

Barroso intervino también ante la Eurocámara para defender su gestión al frente del Ejecutivo comunitario estos años atrás, que no pocos califican de «blanda» y acomodaticia a los intereses de los grandes socios de la UE. Rechazó las imputaciones que se han hecho a la Comisión de una actuación tardía ante la crisis, recordando que la UE no es EE UU. Por lo demás, la nueva Eurocámara termina de perfilar sus estructuras. Un único país, Alemania, ha logrado tres vicepresidencias, España, Grecia, Italia y el Reino Unido dos cada uno y la República Checa, Bélgica y Hungría una, lo que completa la suma de catorce. Los cinco cuestores serán de nacionalidad polaca, irlandesa, luxemburguesa, checa y británica.

Recuperada de la fractura de codo que la ha tenido con el brazo en cabestrillo una temporada, Hillary Clinton reapareció ayer con un discurso sobre política exterior que aprovechó para renovar su oferta de diálogo a Irán y apretarle las tuercas. Muchos analistas pensaban que la sangrienta represión que siguió a las elecciones presidenciales obligaba a Obama a retirar su oferta de diálogo, que ahora le obligaría a negociar con un régimen que tiene las manos manchadas de sangre. Pero no, Clinton siguió defendiendo que «el diálogo directo es el mejor vehículo», porque dijo conocer muy bien la herencia que su Gobierno ha heredado del presidente Bush.

«Rehusar a tratar con la república islámica no ha tenido éxito en alterar la marca iraní para armas nucleares, ni en reducir su apoyo a los terroristas o en mejorar el trato a sus propios ciudadanos», analizó. «Ni el presidente ni yo nos hacemos ilusión alguna de que el diálogo con Teherán vaya a garantizar éxito alguno», adelantó, «y las perspectivas ciertamente han cambiado en las semanas que siguieron a las elecciones, pero también entendemos la importancia de tender la mano a Irán y darle a sus líderes una opción clara: unirse a la comunidad internacional como miembro responsable o continuar por el camino de más aislamiento».

La invitación al país persa comenzó con una seria crítica a la represión poselectoral que dijo les dejó «horrorizados» por «la forma en la que el Gobierno utilizó la violencia para acallar las voces del pueblo iraní, y entonces intentar ocultar sus acciones mediante el arresto de periodistas nacionales y extranjeros, expulsándolos y cortando el acceso a la tecnología». La condena, recordó, se produjo en concierto con sus socios del G-8, lo que refuerza la posición de Obama de trabajar con la comunidad internacional.

Restablecer la confianza

La «oportunidad inconfundible» que ofrece ahora al régimen iraní empieza por negarle cualquier capacidad militar para armas nucleares, algo que, advirtió, «estamos decididos a impedir». Sin embargo, la nueva Administración estadounidense le reconoce su derecho a disponer de energía nuclear civil «si restablece la confianza de la comunidad internacional de que usará su programa exclusivamente para fines pacíficos», aclaró. «Irán puede ser una fuerza constructiva en la región si deja de amenazar a sus vecinos y de apoyar al terrorismo. Puede tener un posición responsable en la comunidad internacional si cumple con sus obligaciones de derechos humanos. La elección es clara: Nosotros seguimos dispuestos a involucrarnos con Irán, pero la hora de la acción es ahora. La oportunidad no se quedará abierta indefinidamente», concluyó.