Análisis

Al-Karem, la Virgen del Carmen

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Tal y como se habrán dado cuenta hoy es 16 de julio, día de la Virgen del Carmen. Con toda posibilidad tengan ustedes que felicitar a algún familiar, ya que es muy común la devoción a la Virgen del Carmen en España. En mi caso tanto mi madre como mi hermana tienen esta mariana advocación como nombre.

Pero ¿tenemos claro de dónde proviene la advocación del «Carmen»? ¿Cuál es su origen? ¿Cuándo llegan los primeros carmelitas a Jerez?... Indudablemente en este espacio no se van a despejar estas dudas, ya que para eso tenemos investigaciones serias en la materia, pero si podemos dar algunos datos o apuntes de interés.

La advocación de la Virgen del Carmen posee su origen en el monte Carmelo que se encuentra en Israel, cuyo nomenclátor originario es Al-Karem que se puede traducir como «jardín». La Orden de Santa María del Monte Carmelo surge durante el siglo XII, cuando San Bartolomé del Monte Camerlo funda junto a otros ermitaños un ermita en honor a Santa María alrededor de la cual construyen sus celdas. Según la tradición en dicho monte se apareció la Virgen María a un grupo de estudiosos de la vida del profeta Elías convirtiéndose tras la aparición al cristianismo. Con posterioridad, el domingo 16 de julio de 1251 se aparece a San Simón Stock en Cambridge la Virgen María entregándole el hábito y el escapulario. Durante todo el siglo XIII y el XIV la Orden Carmelita se va extendiendo por Europa, y su apogeo en España se produce tras la fundación del primer convento de Carmelitas Descalzas en 1562 por Santa Teresa de Jesús en Ávila, y junto a San Juan de la Cruz el primer convento masculino.

Si nos centramos en la llegada a Jerez de la Orden Carmelita podemos atender lo que nos informan tanto el historiador Bartolomé Gutiérrez (Historia de Xerez de la Frontera, 1886) y el archivero e historiador Agustín Muñoz y Gómez (Historia de las Calles y Plazas de Xerez, 1903). En resumen, uniendo los datos de ambos historiadores, se deduce que los padres Carmelitas llegan a la ciudad en 1587 con la intención de ubicarse dentro de la ciudad. Para ello intentan fundar su convento en la plaza Antón Daza pero las discrepancias que surgen con los curas de la parroquia de San Miguel impiden fundar el convento en dicho lugar. Tras esto, y con la salida de Jerez de los Padres Benedictinos, ocupan su convento de San Benito en 1587. Tras esto, el 24 de Julio de 1600 el Concejo de la ciudad les dona el sitio que ocupaba la pescadería de la ciudad hasta fines del XVI, para la construcción de su casa conventual en las cercanías de la calle Carpintería, siendo este su destino definitivo hasta la actualidad.

Así de esta forma comienzan los padres Carmelitas la construcción de su convento, comenzando por una pequeña capilla. En la segunda mitad del XVII trazan el nuevo convento del que sólo nos ha llegado su templo, terminado en 1727.

Con posterioridad, en 1835 tuvieron que salir de la ciudad, no sólo ellos sino todas las órdenes religiosas, debido a la desamortización de Mendizábal. En el año 1880 vuelven ala ciudad de Jerez los padres Carmelitas, tras la importante restauración llevada a cabo entre 1878 y 1880 por Federico Rivero y las pinturas de José María Rodríguez de Losada. Finalmente en la mitad del pasado siglo XX y como consecuencia de los grandes destrozos que se produjeron en su interior en 1931, se intervino en la iglesia dejándole el estilo neobarroco que podemos observar.