Una tradición que ha evolucionado con los años
| CÁDIZActualizado:Antiguamente eran las camaristas, mujeres de cierto renombre en la ciudad, las encargadas de vestir a la Virgen para que procesionara por las calles de su ciudad en su día. Una tradición que ha evolucionado con el tiempo y que hoy ha adquirido un matiz más artístico.
En el caso de la Hermandad de Nuestra Señora del Carmen de Cádiz, el mayordomo de la Cofradía, Juan Zamanillo, es el encargado de vestir a la Virgen desde hace ya 21 años. «Comencé desde joven ayudando a Concha Blázquez, pero al fallecer ésta me ocupé personalmente de esta tarea», manifestó. Hoy la Virgen porta un manto blanco bordado en oro por las Hermanas Trinitarias de Sevilla, además de su diadema de brillantes, obsequio de la familia Carranza en el año 1942. Zamanillo cuenta también cada año con la ayuda de dos mujeres que se encargan de las pelucas de la Virgen, así como del cuidado y tratado de sus enaguas y ropas interiores.