La terapia del 'tío Yang'
China prohibe el electroshock como tratamiento para curar la supuesta adicción a Internet de los adolescentes
Actualizado:El Gobierno chino está muy preocupado por la afición a Internet de los jóvenes del país hasta tal punto que su Ministerio de Salud ha añadido la supuesta adicción a la Red en su lista de desórdenes clínicos, junto a problemas como el alcoholismo o la ludopatía. Sin embargo, las autoridades han decidido cortar ciertas iniciativas terapéuticas que incluían el uso de electroshocks en el tratamiento de los ciberadictos.
La historia detrás de la prohibición de los electroshocks para cibernautas desaforados parece más una película de miedo con doctor chiflado incluido que algo relacionado con la psiquiatría de verdad. Según denunciaron varios medios de la provincia costera de Shandong, un polémico psiquiatra de la ciudad de Linyi había sometido a unos 3.000 adolescentes a descargas eléctricas para eliminar su supuesto enganche a Internet.
El creador de la llamada terapia del impacto eléctrico es el doctor Yang Yongxin. Es conocido como el tío Yang y dirige un centro especializado en adicciones en el hospital mental local, según explicó el diario China Youth Daily. Sus pacientes eran sometidos a electroshocks a cambio de 5.500 yuanes (unos 412 euros) al mes, que eran abonados religiosamente por sus familias. Los jóvenes recibían drogas psicotrópicas, vivían en un régimen de semi reclusión, tenían prohibido comunicarse con el mundo exterior y la mayoría fueron ingresados a la fuerza, siempre según el citado diario.
Tras la denuncia, un grupo gubernamental de expertos estudió el tratamiento aplicado por el tío Yang y concluyó que «no es muy fiable». El comunicado, publicado por el Ministerio señala que «la terapia de electroshock para curar la adicción a Internet no tiene fundamento en cuanto a investigación clínica y no hay pruebas de su efectividad, por lo que no es apropiada para su aplicación clínica». Por si fuera poco, resulta que ni Yongxin ni otros seis colaboradores suyos en el centro tenían capacitación profesional para ejercer la psiquiatría.
A pesar del todo, el Gobierno chino mantiene su campaña contra la adicción a la Red, preocupado por el tiempo que emplea la gente joven en los cibercafés. Con 300 millones de usuarios, China es el país con mayor número de internautas. Según las autoridades, 4 millones son adictos y el 14 por ciento de los usuarios adolescentes son adictos y pasan una media de 5,3 horas diarias frente al ordenador. Y el doctor Yongxin no está solo. Hay más de 200 organizaciones en China que ofrecen tratamiento por desórdenes relacionados con la Red. El director del hospital en el que trabaja el tío Yang, el doctor Shuyun, ha señalado que a falta de electroshocks el problema se puede tratar con psicoterapia y medicamentos.