«Primero mi mujer, luego mi hijo... lo he perdido todo»
| MADRID Actualizado: GuardarLa tragedia rompía la mañana. Ha muerto Rayan, el bebé de Dalila. Poco después de conocerse la terrible noticia el padre, Mohamed El Ouriachi, visiblemente consternado, con la mirada perdida en el vacío, explicó que se encontraba «destrozado», porque acababa de tener a su hijo, a su bebé recién fallecido, entre sus brazos. «Primero perdí a mi mujer, ahora he perdido a mi niño... Ahora sí que he perdido todo». Rayán, cuyo nombre significa 'la puerta del paraíso', era «la única razón para vivir» que tenía Mohamed.
Así lo había asegurado a este periódico el pasado día 1 de julio, tras la muerte el día anterior por el virus AH1N1, conocido como el virus de la gripe A, de su esposa Dalila en el mismo hospital madrileño en el que ayer fallecía su hijo, el Gregorio Marañón. «Ella hubiera querido que luchara por el pequeño Rayán», explicaba el joven viudo. Trece días después le han arrebatado su esperanza.
La «puerta del paraíso» se ha cerrado, por culpa de un «terrorífico error» sanitario.