La ofensiva mediática del tesorero ahonda las diferencias en el PP
Esperanza Aguirre le ruega «de rodillas» que revele las informaciones que tiene sobre ella
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarEstaba mejor callado. Eso es lo que piensan en el PP desde que el tesorero, Luis Bárcenas, decidió salir a la palestra para dar su versión sobre el caso Gürtel. Su ofensiva mediática ha servido para aumentar el enfado de sus detractores y ahondar en las discrepancias que ya existían entre los dirigentes populares sobre la estrategia a seguir.
A la vista del éxito, la dirección del partido le ha recomendado al equipo asesor del tesorero que rebaje la tensión interna provocada por sus declaraciones y conversaciones con periodistas en los últimos días y recupere de nuevo el silencio que mantuvo desde que trascendió la investigación judicial. Cuando Bárcenas se desmarcó de la estrategia marcada por la dirección del partido, se ganó nuevos enemigos en la organización entre quienes piensan que se equivoca al aferrarse al cargo llevado por los consejos de su abogado. El propio senador, en la entrevista que publicaba ayer el diario ABC, opina que éste no es el «momento mediático ni procesal oportuno para quitarme de en medio».
Ante la imposibilidad de ejercitar su defensa en los tribunales, el senador contrató al periodista Elías Ramos para dirigir su estrategia mediática. La difusión de rumores y declaraciones atribuidos a Bárcenas o a dirigentes de la cúpula del partido se sucedieron en una escalada que no hizo sino agravar las disputas internas. Ante las supuestas insinuaciones del tesorero sobre los secretos que guarda sobre Esperanza Aguirre o José María Aznar, aumentó la indignación de quienes le acusan de mantener al partido bajo chantaje para conservar el cargo.
«Le pido de rodillas que toda la información que tenga sobre mí la haga pública cuanto antes y, además con mucha claridad y mucha precisión», declaró ayer Aguirre. «Se lo pido de rodillas», rogó la presidenta. Aznar también transmitió al Partido Popular que no teme información alguna de Bárcenas.
La indignación de estos dirigentes es compartida por otros compañeros de su partido que, además, reprochan al tesorero su inesperada entrevista en el diario ABC. «Estamos sorprendidos», comenta un miembro de la dirección. «Se permite marcarle la estrategia a Rajoy y decidir cuándo y cómo va a dejar el cargo», se lamenta. En definitiva, los populares acusan al tesorero de lanzar amenazas más o menos veladas para protegerse.
Sin embargo, no todos hacen la misma interpretación porque en sectores menos oficialistas existe una gran desconfianza sobre las filtraciones y se atribuyen al entorno de la secretaria general, Dolores Cospedal. Según estas fuentes, José María Aznar y Esperanza Aguirre dirigían sus mensajes a la dirección y al propio Rajoy. «Los intoxicadores de Génova tratan de justificar la permanencia del tesorero por la defensa de Aguirre y de Aznar pero ellos ya han dicho pública y privadamente que no necesitan ser protegidos», alegan.
Disparate
«Esa dinámica en la que ha entrado Bárcenas es un disparate», opinan en las filas populares, donde está claro que el tesorero decidió contraatacar cuando se sintió acosado por las críticas surgidas desde su propio partido que -según confiesa en ABC- «duelen, pero no me han hecho arrojar la toalla».
La dirección insiste en mantener su apoyo a Bárcenas mientras no existan nuevos datos que modifiquen su situación y no se le permita ejercer su derecho de defensa. Esta situación podría prolongarse hasta otoño en tanto el Supremo recibe todo el sumario del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, cita a los aforados para que hagan sus alegaciones y decide sobre el suplicatorio.
Todos piensan que la renuncia del tesorero rebajaría la presión mediática sobre el Partido Popular, como ocurrió con otro afectado por el Gürtel, el eurodiputado Gerardo Galeote, desde que fue excluido de la lista al Parlamento Europeo.