
Una demostración de fuerza
La OTAN celebró por primera vez en aguas de la Bahía su anual Día Marítimo, que en esta ocasión ha estado enfocado a la lucha contra la piratería
| ROTA Actualizado: GuardarLa Base Naval de Rota fue ayer el escenario de la celebración del primer Día Marítimo que la OTAN realiza en la provincia de Cádiz. Los cinco buques que componen la Agrupación Naval SNMG-1 procedentes de Portugal, Holanda, Norteamérica y España fueron los protagonistas de una jornada que estuvo presidida por el secretario general de la Alianza Atlántica, Jaap de Hoop Sheffer, el comandante supremo Aliado de Europa, almirante James G. Stavridis, y el almirante de la Flota española, Juan Carlos Muñoz Delgado.
Así, el muelle roteño dio la bienvenida a más de 80 autoridades militares y civiles (entre los que se encontraban los representantes permanentes en el Consejo Atlántico Norte, así como el presidente y miembros del Comité Militar de la OTAN), que fueron recibidas por la banda de música del Tercio Sur de San Fernando y por un desfile de las banderas con representación permanente en la Alianza, en el que también sonaron los himnos nacionales de cada uno de los países que participaron en la última operación de la Agrupación en Somalia para luchar contra la piratería.
La comitiva quedó dividida entre las cinco embarcaciones que salieron al encuentro del portaviones norteamericano Eisenhower, que esperaba en aguas de la Bahía para participar en una representación aeronaval. De esta forma, el secretario general de la OTAN, el comandante supremo Aliado de Europa y el almirante de la Flota embarcaron en el buque insignia Corte Real, una fragata portuguesa que salió al encuentro del portaviones. Allí Jaap de Hoop Sheffer destacó la la hospitalidad española al albergar en las instalaciones de la Base Naval y en aguas de la Bahía la celebración de este acto anual. Además resaltó la labor de la OTAN en todas las misiones en las que interviene en la actualidad, como la de Kosovo o Afganistan. El máximo representante de la organización internacional hizo además especial mención a «los soldados y marineros que contribuyen con su trabajo».
Contra la piratería
El secretario de la OTAN recordó en un breve discurso institucional la necesidad y el esfuerzo de los países miembros de la Alianza para contribuir con su fuerza naval en la lucha contra la piratería. «Nuestra presencia es fundamental para contribuir a la paz».
En este cotexto y a 40 millas de la Base Naval de Rota, la fragata portuguesa obsequió a las máximas autoridades -denominadas VIPs en la terminología militar- una demostración de sus capacidades operativas para erradicar la piratería. Así, los mencionados VIPs asistieron en vivo al abordaje de un eskife, una pequeña embarcación similiar a una patera, a la que accedieron descendiendo desde un helicoptero haciendo un fast rope, o, lo que es lo mismo, descendiendo desde una cuerda hasta la nave nodriza.
«Normalmente, los piratas no suelen oponer mucha resistencia, aunque cada operación tiene mayor o menor riesgo, en algunos casos no tienen nada que perder y la situación es más violenta», explicaban. De esta forma, en los seis meses que la Agrupación Naval SNMG-1 ha estado activa y durante los casi cuatro que permaneción en el Cuerno de África, en Somalia, realizaron 28 abordajes, 86 identificaciones de navíos, 78 incautaciones de armas y atendieron 420 avisos de socorro. «La mayor satisfacción es la ayuda humanitaria que se realiza a parte del descenso de la piratería,», explicó el teniente de Navío, Matías Urrea Corvalán. Una vez detenidos, los piratas por un delito que está tipificado tanto en aguas nacionales como internacionales, son puestos en manos de sus gobiernos, donde deciden su pena y cargo.
Desfile en las aguas
Tras la representación, las autoridades militares a bordo del buque insignia portugués fueron trasladadas en helicóptero hacía el portaviones norteamericano Eisenhower. Es una embarcación de la OTAN con capacidad para cien aviones y unas 7.000 personas que, encontrándose en aguas de la Bahía, decidió unirse a la celebración del Día Marítimo. Así la fragata portuguesa, la española Blas de Lezo, la holandesa De Zever Provinciën, la norteamericana Halyburton y la alemana Emdem se saludaron con una pasada marítima que podría describirse como un baile de embarcaciones en la que se palpaba la felicidad de las diferentes tripulaciones por regresar a sus países.
La jornada también acogió una demostración aeronaval que pudo ser presenciada desde el Eisenhower.