«Me sale fantástico hacer de mala»

Acostumbrada a meterse en jardines, es lógico que Antonia Dell'Atte se mueva como pez en el agua entre muebles de exterior. La temperamental italiana ha participado esta semana en Barcelona en el proyecto 'Dedon Solidario', una subasta benéfica organizada por la famosa firma alemana de muebles de jardín cuyos beneficios íntegros se destinarán a la organización Aldeas Infantiles SOS. Actores, diseñadores, cantantes y deportistas han donado objetos personales para la puja. Antonia no. Ella prefirió acudir con la cartera bien llena para comprar muebles, también con carácter benéfico. «Pago 'io' -aclaró Antonia-, porque a mí nadie me regala nada».

-¿Dónde se esconde últimamente?

-Paso mucho tiempo en la Puglia, mi tierra natal. Pero también viajo a Roma y a Milán, donde estudia mi hijo Clemente. Y vengo a menudo a Barcelona, donde tengo mi casita. Pero estoy muy bien. Estoy tranquila. ¡Yo qué sé cómo estoy!

-Se la ve menos mediática.

-Es que lo he sido demasiado. Aquella proyección mediática que tuve fue un disparate. Se mezclaron muchas cosas y yo, a mi pesar, aunque conscientemente, exhibí toda mi vulnerabilidad. Pero estaba metida en una batalla por dejar las cosas claras. Ahora estoy recuperándome de aquello, que me dejó agotada. Y puedo afirmar que el pasado está ya superado. Como si no hubiera existido.

-¿Qué ha pasado para que olvide?

-Ha sido un proceso mío. Pero saber que mi 'ex', el padre de mi hijo, está más tranquilo me da una gran serenidad. La lucha que yo hice creo que le ha servido a él también.

-¿Cuál es la relación actual de Lequio con su hijo Clemente?

-No quiero entrar ahí, porque Clenente ya es mayor de edad y eso es algo entre él y su padre. Pero sí diré que las cosas están por fin como debieron estar cuando yo me separé, hace veinte años. Todo lo que hice fue proteger a mi hijo para que cuando él fuese mayor no tuviera que encontrarse con algo que estaba sin aclarar.

-Y dice que está contenta con la felicidad de su 'ex'. ¡Qué cambio!

-Estoy contenta, sí. Primero, porque estoy feliz conmigo misma. Y segundo porque él también sabe que el pasado está superado, y que ya, para hacerse famoso, no necesita montar todos los escándalos que montó. Él no tiene que hablar más de mí ni yo de él.

-Creo que acaba de hacer de mala en una película.

-Soy coprotagonista de una producción hispano-italiana. Interpreto el papel de una jefa de la mafia rusa. Y le diré una cosa: me sale fantástico. Dicen que los personajes malvados son los que más gustan en el cine. Mire Bette Davis...

-¿Disfruta haciendo de mala?

-Maldad no tengo, pero sí carácter y quizá eso me ha ayudado a meterme en el papel. Ella es una rusa que vive en Italia: Le han hecho daño de pequeña y se venga. Hablo en italiano con acento ruso. Escuche: Tú no me hacer daño y yo portar bien contigo.

-¡Qué miedo! ¿Cómo se llama la película?

-De momento le han puesto el título de Cinque, o sea, Cinco.

-Usted tiene fama de vengativa.

-¡Nunca! Hay quien confunde justicia con venganza. Yo nunca he sido una traicionera y nunca he metido la pata. No pedí venganza, sino la verdad. Y la he pagado cara

-¿Ya no habla de Ana Obregón?

-Mire, yo a esa persona, que forma ya parte del pasado, la estoy eternamente agradecida.

-¿Por?

-Por haberme quitado un peso de encima, ya que yo no estaba enamorada de mi ex.

-Pues para no estar enamorada, bien que peleó por él...

-No, no. Si te quitan el enemigo hay que agradecerlo. Ella me quitó mi verdugo. Le estoy eternamente agradecida y no quiero hablar de su vida.

-Me da que los macizos que frecuenta Obregón no son su tipo.

-Nunca he comerciado con mi vida sentimental. He hablado de una injusticia que viví en casa y han sido 18 años de lucha. Yo perseguía que él admitiese que era una persona violenta, y lo ha admitido. Así que basta.

-Creo que es fan de Michael Jackson.

-Si él me hubiera conocido a mí no se habría muerto, porque yo le habría dado tanto cariño, tanta felicidad...

-¿Le gustaba como hombre?

-Le adoraba, antes de que se hubiera hecho toda esa cirugía plástica.

-¿Era su amor secreto?

-Hubiera sido un amor... ¿Por qué no? Pero aunque platónico, yo le habría cuidado.

-Su hijo estudia Ciencias Políticas. ¿Será el futuro Berlusconi?

-Yo le he dicho a Clemente que en la política italiana hay un gran vacío. Hay hueco, necesitan jóvenes. Pero por ahora él lo que hace es terminar la carrera, disfrutar de su juventud y sobre todo ser buena persona.

-¿Qué le diría a Verónica Lario?

-La conozco. Rodé una película con ella hace tiempo, y es una grandísima mujer.

-¿Debe perdonar a Silvio?

-No. Cuando se rompe la lealtad y la confianza en una persona se rompe todo. Pero ella es estupenda.

-¿Y él?

-Él seguramente la amaba, pero ha metido la pata. Por cierto, ¿sabe que 'velina' viene de velo? Se las llama así por su ligereza.

-¿Usted fue velina alguna vez?

-No, lo siento. Me hubiera gustado tantísimo, ja, ja, ja...