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Guillermo Solana cree que la reorganización del Sofía «tiene fecha de caducidad»

EFE
| MADRIDActualizado:

La reorganización de la colección del Museo Reina Sofía «tiene fecha de caducidad» en opinión de Guillermo Solana, director artístico del Museo Thyssen, a quien «inquieta» ver desaparecer movimientos como El Paso o Equipo Crónica e incluso la «cierta dispersión» de grandes artistas como Picasso, Dalí o Miró.

El que pasa por ser uno de los mayores expertos en arte contemporáneo de nuestro país afirma que «Todo esto me inquieta porque quizá estoy acostumbrado a la vieja historia del arte canónica. La nueva organización es interesante pero, al mismo tiempo, inquietante en lo que respecta a la historia del arte español. Las referencias a sus grandes movimientos del siglo XX se han disuelto y, en algunos casos, han desaparecido», afirmó Solana.

La consecuencia directa de ello es que la propuesta de Manuel Borja-Villel tiene fecha de caducidad y en cuatro años habrá que cambiarla. El director del Museo Reina Sofía «no aspira a sustituir el viejo canon por otro canon y eso tiene una ventaja: no es dogmático, no pretende contarnos una gran historia del arte español. Pero tiene también el inconveniente de que es demasiado efímero».

Muchas historias

Por ello, ha considerado Guillermo Solana, habrá que cambiar cada cuatro años el repertorio de historias que se cuentan. «Es un planteamiento muy distinto del que tradicionalmente se ha tomado como base en los museos de arte moderno en que se trataba de contar una historia canónica, con los movimientos claves, los ritmos que sucedieron, quiénes eran los protagonistas».

Ahora, como el propio director del Reina Sofía ha dicho, «ya no se trata de grandes relatos sino de contar muchas historias, micro-historias. Esto tiene la desventaja de lo efímero, de lo condenado a caducar. Las micro-historias tendrán que ir cambiando. Supongo que su intención no es contar la gran historia del arte español, sino hacer una cosa más modesta y mas provisional».

Esta nueva organización de la colección, sobre la que no se pronuncian mucho los críticos «que consideran que estas son algunas cosas que se pueden contar y que habrá que esperar para ver qué otras nos cuenta», es modesta en cuanto a que «no pretende hacer historia»