La borrachera mágica de Rupert

Cuando se dice que los protagonistas de las películas de Harry Potter ya no son niños, se deben de referir a jugadas como la protagonizada por Rupert Grint tras el estreno de la última entrega cinematográfica de la serie. El actor, que interpreta a uno de los amigos de Harry, el joven mago Ron Weasley, se agarró una curda del calibre de las de Amy Winehouse en la fiesta posterior a la proyección. Grint, aún convaleciente de gripe A, estaba tan borracho que al acabar la juerga se metió en un coche que no era el suyo. «Cuando estoy borracho -se explicó al día siguiente- me gusta hacer travesuras, como robar las escobas de las películas de Harry».