Críticas al «oscurantismo» para aprobar las Ordenanzas
La oposición se plantea no apoyar un texto clave en la legalización de viviendas que el Gobierno presenta estos días a los vecinos
| CHICLANA Actualizado: GuardarEl punto más importante del próximo Pleno ordinario, que tendrá lugar el jueves 30, será la aprobación de las Ordenanzas de Regularización que acaba de elaborar el Ayuntamiento para dar una solución a todas las residencias en situación irregular en Chiclana.
El PSOE considera que «el equipo de Gobierno ha cumplido su promesa de elaborar con diligencia las ordenanzas para regularizar las viviendas ilegales que existen en Chiclana», por lo que se sienten seguros a la hora de afrontar la votación. Pero los grupos de la oposición no piensan lo mismo.
El más beligerante ha sido el PP, que ha calificado de paripé el anuncio realizado hace unos días por la edil de Urbanismo, Cándida Verdier, de que se reunirá «en busca del máximo consenso posible» con la oposición y los colectivos vecinales afectados. Y es que del contenido del texto legal de estas ordenanzas poco se sabe. Los populares critican que «apenas se hayan dado unos días» para conocer el texto, y aunque no lo aseguran con rotundidad, todo parece apuntar a que votarán en contra de su aprobación.
Precisamente, la disparidad de criterios es uno de los mayores obstáculos para que la norma municipal salga adelante en el Pleno. En juego está el futuro de más de 15.000 casas edificadas sin licencia. Los socialistas presumen de haber puesto en marcha la primera y hasta el momento mayor inversión realizada nunca en el extrarradio.
Se trata de la red de saneamiento de la Rana Verde, de 15,1 millones de euros, que garantizará el abastecimiento y la depuración a 20.000 residentes. Sin embargo para el PP «no es suficiente».
Ellos critican el «oscurantismo» en la aprobación del documento. Y en lo que único en lo que todos se ponen de acuerdo es en la complejidad de un proceso que, en plena crisis, está condenado a contar con el máximo consenso.
Aunque las ordenanzas salgan adelante el proceso de regulación es difícil. Los costes por metro cuadrado oscilan entre los 25 y los 70 euros según zonas.
Un requisito imprescindible es que la vivienda tenga más de cuatro años de antigüedad, de lo contrario se considera prescrita su ilegalidad.