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El ex vicepresidente Dick Cheney, durante una conferencia en el Club Internacional de Prensa, en Washington. / AP
MUNDO

Dick Cheney ocultó al Congreso un plan antiterrorista de la CIA

El ex vicepresidente de Bush violó la ley al no informar a la Cámara de un programa secreto en vigor desde 2001

JUAN P. NÓBREGA
| NUEVA YORKActualizado:

La CIA ocultó al Congreso de Estados Unidos la existencia de un programa antiterrorista desde 2001 por orden directa del entonces vicepresidente Dick Cheney, ha reconocido el director del servicio de inteligencia estadounidense, Leon Panetta, a los comités de inteligencia del Senado y de la Cámara de Representantes, según divulgó ayer el diario The New York Times citando dos fuentes anónimas.

El proyecto se creó a raíz de los atentados terroristas del 11-S pero nunca llegó a estar operativo del todo, aunque sí se realizaron tareas de planificación y entrenamiento entre 2001 y 2009. En principio, el plan no estaría relacionado con el polémico programa de interrogatorios utilizado por la CIA.

En una entrevista emitida en la cadena Fox, la presidenta del Comité de Inteligencia del Senado de EE UU, la demócrata Dianne Feinstein, confirmó el contenido de las reuniones que Panetta mantuvo con miembros del Congreso. Feinstein valoró que la decisión de Cheney de ocultar el programa antiterrorista «es un gran problema» porque el ex vicepresidente se apartó claramente de la ley.

En dos comparecencias diferentes celebradas a puerta cerrada en junio pasado ante ambos comités, Panetta aseguró que había ordenado la suspensión de ese programa desde que conoció su existencia a través de uno de sus subordinados. Según el diario neoyorquino, en los meses siguientes a los atentados contra las Torres Gemelas y ante el temor a un nuevo atentado de Al-Qaida en suelo norteamericano, los dirigentes de los servicios de inteligencia norteamericanos propusieron que se pusieran en marcha medidas radicales para evitar más ataques.

De los principales dirigentes de los gobiernos de George Bush, Cheney ha sido siempre uno de los mayores defensores de las técnicas de interrogatorios utilizadas por la CIA en la lucha contra el terror y el más beligerante con Obama por revelar algunos de los métodos utilizados, como el waterboarding o ahogamiento simulado. Hasta ahora, el ex vicepresidente siempre ha defendido que la revelación de estos métodos de indagación podría poner en peligro la seguridad nacional. Los periodistas de The New York Times trataron de ponerse en contacto con Cheney para conocer su versión, pero el político conservador optó por el silencio. Un portavoz de la CIA, Paul Gimigliano, no quiso hablar sobre la posible implicación del ex vicepresidente y se limitó a señalar que «cuando un agente de la CIA trasladó esa información a Panetta, lo hizo recomendando que fuese compartida de forma adecuada con el Congreso».

Alta prioridad

Las leyes estadounidenses exigen al presidente de Estados Unidos que se asegure de que los comités de inteligencia de la Cámara de Representantes y del Senado están «plenamente informados» sobre las actividades realizadas por los servicios de inteligencia. Que las autoridades desconocieran la existencia de este programa durante ocho años por deseo expreso de Cheney aumenta el misterio que gira en torno a él y sugiere que el Gobierno de Bush le habría dado alta prioridad a mantenerlo en secreto.

La filtración del rotativo neoyorquino se produce un día después de que se hiciera público un informe muy crítico con el ex vicepresidente que había sido requerido por el Congreso para conocer el alcance del programa de escuchas secretas sin autorización judicial de la era Bush. Este programa tenía como objetivo interceptar comunicaciones dentro y fuera de Estados Unidos en las que una de las partes pudiera ser un terrorista.