La malagueña en su actuación. / ESTEBAN
Sociedad

La elegancia de Pasión Vega llena La Atalaya en una velada más que mágica

El inicio de Noches de Bohemia brilló en un concierto que la artista regaló a un público entregado, con la fusión de poesía, interpretación y la exclusiva voz que caracteriza a la cantante

| JEREZ Actualizado: Guardar
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Satisfacción y disfrute es lo que se desprendió anoche en La Atalaya, en una velada en la que la multitud de espectadores gozaron con la dulce música de la cantante Pasión Vega. Y es que la artista derrochó facultades en un recital apoteósico que mezcló teatro, poesía y elegancia por cada rincón de estos jardines jerezanos.

El concierto encandiló a un público expectante que en todo momento estuvo entregado al espectáculo. De esta manera, la intérprete andaluza brilló y sedujo con una variada puesta en escena que llenó de belleza y elegancia todo el escenario. Con la magia de su voz en directo y un conjunto de músicos de alto nivel, la noche resultó ser todo un éxito, acompañada por una iluminación ideal y por textos recitados por la cantante dedicados a la ciudad de Jerez.

Fue el caso del tango Cambalache, uno de los primeros temas interpretados. Un pequeño teatro protagonizado por Pasión Vega impulsó a que los asistentes viajaran al pasado y se sumergieran en una canción de profunda crítica social.

Las canciones

Uno de los momentos más esperados fue la llegada de su éxito María, así como de canciones que ya forman parte de la historia. Ojos verdes o María La portuguesa fueron momentos de la noche en los que, una vez más, la artista andaluza demostró la exclusividad de su espectacular voz.

La conexión de los temas interpretados permitió que la cita, de casi dos horas de duración, resultara más que satisfactoria para sus aficionados, un regalo preparado para Jerez que ya ella había anunciado con anterioridad para esta apertura del ciclo Noches de Bohemia.

Dedicatorias

Joaquín Sabina, Joan Manuel Serrat o Carlos Cano fueron nombres citados por la malagueña para interpretar algunas de las canciones más marcadas durante la velada jerezana.

Lucía, conocido tema de Serrat, protagonizó uno de los momentos más anecdóticos de la noche a causa de alguna deficiencia técnica, no obstante, a pesar de contar con más de un fallo en el sonido, logró un continuo y apasionado aplauso de los asistentes.

Además, momentos destacables también llegaron con la canción Caballero de Fina Estampa, tema de la peruana Chabuca Granda, o El jinete, canción de su último disco y que dedicó al vino y al caballo de Jerez. Con él Pasión Vega se embarcó en la memoria de su infancia para anunciar que se trataba de una canción que «he escuchado siempre en mi casa, que aprendí de chica y que ya forma parte de mí».

Por otro lado, no quiso desperdiciar la ocasión para hacer un pequeño homenaje, con el tema Mi niña marinera, a artistas y compañeros jerezanos como son Diego Carrasco, Paco Cepero, Jesús Bienvenido, Pedro Rollán y la pareja de Navajita Plateá.

El momento de la despedida llegó con el tema de su último trabajo Gracias a la vida y el clásico Malagueña salerosa. Acompañada de una cesta de flores y muy cercana al público, la artista dio las gracias a Jerez y se marchó con un «hasta pronto» muy cariñoso.