Orgullo de padre
| Cádiz Actualizado: GuardarMe gustaría poder escribir esta carta dentro de la mayor calma posible, pero en circunstancias como ésta, es muy difícil mantener la cabeza fría.
Hemos pasado una semana, unos meses, unos años muy duros en los que se ha tratado de declarar homicida y falsificador a una persona que para mí es un ejemplo de honestidad, de principios y de valores, y , por supuesto, de profesionalidad.
Llena de orgullo, digo que soy la hija del Doctor Vázquez. Una persona que muchos en Cádiz conocen por su dedicación más allá de lo profesional, a costa de su familia y de su propia salud.
Una persona para la cual lo más importante son sus enfermos sin preguntarse si es sábado o domingo, o si son vacaciones.
Me ha sido muy doloroso leer en la prensa su nombre y apellidos cuando hasta a auténticos pederastas o maltratadores se les respeta su identidad bajo iniciales.
Me ha dolido enormemente que no se le demostrara ni el beneficio de la duda, que desde el primer día, apareciera como un culpable cuando aún no había sido juzgado. Como hija, ha sido terrible ver a tu padre envuelto en algo así y tener que demostrar su inocencia.
Él se ha mantenido al margen, cumpliendo con su deber, que es, operar y salvar vidas. En el mismo momento en que iba a entrar a realizar una delicada operación, se enteró de su sentencia, y, tras darse un breve instante para la emoción, entró a salvar otra vida...
Por último, me gustaría agradecer a tantos médicos, compañeros y sobre todo, sus enfermos que con su apoyo, solidaridad y palabras de afecto han sido un bálsamo para todos nosotros, y en especial, para mi padre... mi gran ejemplo a seguir.