Zapatero dice que ha llegado la hora de que España esté entre los grandes
| L'AQUILAActualizado:El jefe del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, considera que ha llegado la hora de que España se instale definitivamente en el grupo de las potencias que deben liderar la agenda internacional. Así lo manifestó ayer en rueda de prensa al concluir su primera participación en una cumbre del G-8. «Ha llegado la hora de España», declaró el líder socialista al apostar por la permanencia en la élite mundial al margen de que se trate del G-8, el G-14 o el G-20. Y aseguró que seguirá trabajando para consolidar esa posición. En el mismo foro de L'Aquila, Zapatero anunció que destinará 500 millones de euros en los próximos cinco años a programas de nutrición infantil, que se unirán a los mil ya comprometidos en enero para proyectos agrícolas y de seguridad alimentaria y que sitúan a España entre los principales donantes internacionales.
Después de que mandatarios como Nicolas Sarkozy y Silvio Berlusconi apostaran por fortalecer el G-14, formado por el G-8, el G-5 (México, Brasil, Sudáfrica, India y China) y Egipto y en el que España nunca ha participado, el inquilino de La Moncloa reiteró que la única conclusión «clara» es que, sea cual sea el modelo elegido, «España debe estar».
Potencia económica
Como argumento Zapatero recordó que España ya ha tomado parte en las dos últimas cumbres del G-20 e insistió en que siendo «la octava o novena» potencia económica, tener «una proyección importante» y ocupar «posiciones tan destacadas» en la ayuda al desarrollo no puede quedar al margen de los grupos de decisión. Asistir a citas como la celebrada en la devastada ciudad italiana ha sido una prioridad de la política exterior española y el Gobierno «trabajará para tener una presencia activa», sin olvidar que «venimos de no estar en ningún sitio».
Zapatero puso de relevancia el compromiso de España, que gastará este año cerca de 300 millones de euros en programas de lucha contra el hambre, y se mostró convencido de que los españoles quieren un Gobierno que se sitúe a la cabeza de las naciones que se comprometen contra la miseria.
Antes de participar en la reunión, el presidente visitó la fortaleza española de L'Aquila, edificada en la época de Carlos V y gravemente dañada por el terremoto que sacudió el centro de Italia. Zapatero se comprometió a financiar la reconstrucción, para lo que se necesitará un presupuesto inicial de entre 30 y 40 millones de euros.