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La crisis dispara un 15% la venta 'callejera' de coches por particulares
La patronal de vendedores quiere que la Policía retire estos vehículos de las calles
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarEs habitual encontrar aparcado en la acera un coche con un cartel de se vende. En la mayoría de los casos se trata de un folio escrito a mano en el que aparecen las prestaciones del vehículo, el precio y un teléfono de contacto. Esta imagen se ha vuelto más corriente en los últimos meses, probablemente por la situación económica, que ha provocado que muchos propietarios necesiten vender. En apariencia, lo más sencillo es dejar el coche en la calle y poner el cartel.
Esta actividad, que parece normal, podría traernos, si no ahora, en un futuro, algún que otro problema. En concreto, una multa de de unos 90 euros y la retirada del vehículo, algo que ya sucede en Madrid y Barcelona, ciudades que junto con Valencia y Alicante, regulan esta práctica mediante ordenanzas municipales. Y es que este tipo de transacciones, normales a simple vista, encubre en algunos casos auténticas mafias.
Personas que aparcan 3 ó 4 coches seguidos, con los mismos carteles que pondría un particular, y que esconden un negocio no regulado e ilegal, ya que «no se sabe de dónde vienen esos coches, ni si pasan algún tipo de revisión». Una práctica que ha crecido un 15% en los seis primeros meses del año, según afirmó José Antonio Sánchez, presidente de la Asociación Nacional de Vendedores de Vehículos a Motor (Ganvan).
Los vendedores callejeros no pagan impuestos, aparcan en una calle y esperan en un bar de los alrededores, por ejemplo, a que algún curioso se acerque al coche. En ese momento, intentan venderlo haciéndose pasar por un particular. Aunque el precio final de esta compra pueda ser menor, las condiciones de seguridad son inexistentes. Además, supone «una competencia desleal y abusiva, que puede conducir a que los vendedores legales acaben cerrando sus tiendas», con la reducción de puestos de trabajo que ello implica. Desde Ganvan proponen que «todos los ayuntamientos, bajo una normativa estatal puedan retirar estos coches». La propuesta ya está en el Congreso de los Diputados mediante una proposición no de ley.