El BAC en el día de su flotadura en julio de 2008. / ANTONIO VÁZQUEZ
Ciudadanos

Navantia puja para hacer un buque logístico para la Armada noruega

Una representación del Ministerio de Defensa del país escandinavo visita el astillero de Puerto Real para conocer las características del BAC español La constructora naval inicia los preparativos para lograr el contrato el año que viene

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Ha comenzado una nueva cuenta atrás para Navantia. Un nuevo plazo para un nuevo contrato. Está abierta la posibilidad de que la constructora naval pública se haga con el encargo de construcción de un buque logístico para la Armada noruega. Para eso aún falta más de un año. Pero una representación del Ministerio de Defensa del país escandinavo estuvo ayer en el astillero de Puerto Real para conocer in situ las características del buque de aprovisionamiento en combate (BAC) Cantabria, que se construye en sus instalaciones para la Armada española.

El centro de producción de Ferrol-Fene construye para Noruega cinco fragatas de las que ya ha entregado tres. La cuarta pasará a manos nórdicas en otoño y la última, un año más tarde. Según explicaron fuentes de Navantia, el BAC es el buque ideal de aprovisionamiento -de munición, víveres, agua, combustible, etc.- para las fragatas que ha adquirido la Armada nórdica. Entre los visitantes estuvo el director de Armamento y Material del Ministerio de Defensa de Noruega, Leif Lindbak, un comodoro de su marina y el agregado de Defensa de la embajada del país escandinavo en España.

Complementario

La empresa española espera que, antes de que se entregue la última fragata, los noruegos abran la fase de petición de ofertas. Una de las ventajas que tendrá Navantia con respecto a otros posibles competidores es que el BAC ya está diseñado -con lo que se reducen los costes- y que este buque logístico se hizo pensando en el aprovisionamiento al mismo tipo de fragatas que se hacen para la Armada noruega. El contrato para estos cinco buques se firmó en 1999, cuando la empresa era Bazán, apenas cuatro meses antes de que pasara a denominarse Izar. La obtención de este contrato supondría una carga de trabajo que oscilaría entre los dos años y medio y los tres años. Sería no sólo un flotador para evitar que se ahogue el centro de producción de Puerto Real por falta de buques que construir, sino que sería todo un balón de oxígeno. Los encargos que realiza este astillero habrán culminado en poco más de dos años y, por ahora, no tiene ningún nuevo barco que construir más allá de esa fecha.