Los nuevos propietarios de Fadricas II se quedan sin luz

El pólígono de Fadricas II fue concebido como la primera ampliación de la única zona industrial con que cuenta la ciudad y a pesar de su importancia carece de infraestructuras necesarias para que los nuevos propietarios puedan usar las instalaciones. Fue en 2007 cuando se comenzó las obras de estas instalaciones y todavía existen carencias que retrasará la puesta en funcionamiento del espacio industrial, de hecho tal y como advierte Sevillana Endesa no se cuenta con "la infraestructura eléctrica de distribución necesaria para su electrificación". el ejecutivo que encabezan Manuel De Bernardo y Mª del Carmen Pedemonte se ha olvidado de que Fadricas II no cuenta con el suministro indispensable y necesario de electrificación como el que es necesario para cualquier zona industrial de su envergadura. "No han previsto que era necesaria la construcción de una nueva subestación eléctrica",expone el portavoz socialista Fernando López Gil. Una infraestructura que puede ser atribuible a Sevillana Endesa, o que el propio Ayuntamiento como promotor puede ejecutar dentro de su plan de urbanización. Pero aún lo más grave de toda esta situación es que, como ha podido constatar López Gil, a pesar de esta adversidad en materia de ejecución y desarrollo del futuro polígono, la Gerencia Municipal de Urbanismo está concediendo licencias de obra, "aún sabiendo que no se puede dar suministro eléctrico a las naves hasta aproximadamente dentro de dos años o más". Para recalcar esta afirmación, el edil socialista muestra la contestación otorgada por Sevillana Endesa al propietario de una parcela en Fadricas II que requirió del enganche a la red eléctrica para poder comenzar a trabajar en estas nuevas instalaciones. "Contestamos sus escritos de fecha XX, con relación a los suministros de energía eléctrica a las parcelas de referencia, informándole que actualmente el sector S-5 Fadricas II no dispone de la infraestructura eléctrica de distribución necesaria para su electrificación", cita la carta textualmente. Una situación que se puede prolongar durante al menos dos años.