La industria auxiliar del metal, también pendiente del contrato
Las firmas vinculadas al sector necesitan que las grandes compañías tractoras se hagan con nuevos encargos en breve
| CÁDIZ Actualizado: GuardarDurante el pasado mes de marzo comenzaron a saltar las primeras señales de alarma. Diversas empresas del metal tendrían dificultades para hacerse con nuevas cargas de trabajo si las dos grandes empresas tractoras del sector en la Bahía -Dragados Offshore y Navantia- no se hacían con nuevos contratos en fechas próximas. En la actualidad hay trabajo suficiente, pero tras el verano habrán concluido las labores de calderería, que son las primeras en acometerse cuando se inicia el proceso de construcción de un buque y, por tanto, también las primeras en culminar.
Diversas firmas del sector, como Moncobra o Cambel, han señalado que se ven obligadas a buscar encargos fuera a causa de la falta de nuevos proyectos. Dragados Offshore ha sido tradicionalmente una de las alternativas de trabajo más importantes para la industria auxiliar del metal de la Bahía. Pero de poco les vale si ésta no cuenta con carga para ocupar a su propia plantilla.
Reunión
Hace tan sólo unos días, la Federación de Empresas del Metal de Cádiz (Femca) mantuvo una reunión para analizar la situación del sector. Concluyeron que sin nuevas cargas de trabajo será inevitable evitar despidos. El secretario de esta asociación empresarial, José Luis Ferrer, ya ha señalado también en varias ocasiones que si la situación actual se prolonga, se podrían llegar a destruir entre 300 y 400 puestos de trabajo durante los próximos meses. Para alertar de esta situación, resolvieron dirigirse a las distintas administraciones públicas para trasladarles la imperiosa necesidad de que se produzcan nuevos contratos en las dos empresas tractoras del sector en la Bahía. Navantia firmará en enero con el Gobierno de Australia la construcción de ocho lanchas de desembarco. Trabajo para unos meses, unas 350.000 horas. Éstas podrían aumentar si finalmente se amplía el contrato a cuatro unidades adicionales, aunque el país de las antípodas tiene intención de que algunas de estas embarcaciones se hagan en sus astilleros. Así las cosas, el proyecto Castor se antoja muy necesario.