Una veintena de parados se encierra en Santo Domingo para exigir empleo

Un grupo formado por una veintena de desempleados irrumpió ayer, sobre las 19 horas, en la iglesia conventual de Santo Domingo para iniciar un encierro de duración indefinida con el que exigir un puesto de trabajo. Miembros del colectivo reclaman que las administraciones (municipal o autonómica) comprometan a las empresas que realicen obras públicas a contratar a un número concreto de nacidos o residentes en Cádiz que estén inscritos en las listas del Servicio Andaluz de Empleo. Tras cinco semanas de concentraciones diarias ante el Ayuntamiento y movilizaciones en otros puntos de la ciudad, los parados han decidido iniciar esta protesta.

Aseguran que permitirán la celebración de todos los cultos y advierten de que no pondrán fin al encierro hasta que se atiendan sus principales peticiones. Aunque no han solicitado el apoyo de los responsables del templo ni del Obispado, confían en contar con su respaldo.