Obama y Putin dialogan durante el encuentro que mantuvieron en la residencia de Novo-Ogarievo. / AFP
MUNDO

Obama no cala entre los rusos

El discurso del presidente de EE UU para recomponer las relaciones con Moscú, equiparable al que dirigió a los musulmanes, choca con un auditorio escéptico

| CORRESPONSAL. MOSCÚ Actualizado: Guardar
Enviar noticia por correo electrónico

El presidente estadounidense, Barack Obama, dedicó la jornada de ayer, la segunda de su primer viaje a Rusia, a tratar de calar lo más hondo posible en la élite y la sociedad de este país. Su esperado y temido discurso sobre el papel que, según Washington, debe jugar el Kremlin en el mundo y sobre la necesidad de que el inmenso país acometa de una vez la senda de las reformas y la modernización dejó más bien frío al auditorio de estudiantes y profesores de la Nueva Escuela de Economía de Moscú.

«Los gobiernos que actúan en favor de su pueblo sobreviven y prosperan. Los que sólo se sirven a sí mismos, no», lanzó Obama después de haber participado en la ceremonia de entrega de títulos a los nuevos licenciados. La evidente alusión a la Rusia de Vladímir Putin, ex presidente y actual primer ministro, se completó con otras frases: «La prensa libre permite denunciar la corrupción en EE UU» o «Derriba monopolios y logra detener los abusos de poder».

Tales palabras apenas arrancaron aplausos, pese a que la corrupción, los monopolios y la arbitrariedad de los poderes en Rusia son ya males endémicos. El jefe de la Casa Blanca puntualizó que su país «no busca imponer un sistema de gobierno en ningún país, ni elegir qué partido o persona debe estar al frente de un Estado».

Puso como ejemplo la actual situación en Honduras y el apoyo que Washington brinda al depuesto presidente, Manuel Zelaya, «no porque esté de acuerdo con él». «Es porque respetamos el principio universal de que los pueblos deben elegir libremente a sus propios líderes», aseguró Obama. Dio a entender que tal fundamento debe ser aplicado también por Rusia en relación con sus vecinos, quienes no deben ver coartado su derecho a una política exterior propia y a ingresar en la organización que estimen necesario.

El presidente norteamericano tendría en mente la OTAN y países como Georgia y Ucrania. Afirmó que la Alianza «no busca la confrontación con Rusia» y reafirmó el derecho de Tiflis y Kíev a tener «fronteras seguras». Obama apostó por una Rusia «fuerte, pacífica y próspera» que colabore con Occidente en cuestiones como el programa nuclear iraní.

Miembros del séquito que acompaña a Obama señalaron que la alocución de ayer constituye el tercer mensaje para explicar a la comunidad internacional su política exterior. El primer discurso fue pronunciado en Praga, el pasado abril, cuando propuso acabar con todos los arsenales atómicos del planeta. El siguiente fue el mes pasado en El Cairo para anunciar una nueva relación con el mundo musulmán. El cuarto lo dará a conocer en Ghana al final de la gira.

Alexánder Ovechkin

En toda la intervención ante los estudiantes, lo único que provocó una verdadera ovación fueron sus elogios hacia el jugador ruso del equipo de hockey 'Washington Capitals', Alexánder Ovechkin. Según una encuesta efectuada entre los oyentes de la emisora 'Eco de Moscú', el 31% de los rusos cree que Obama tiene buenas intenciones con respecto a Rusia mientras el 69% opina lo contrario.

Unas horas después, en un foro que reunió a empresarios rusos y norteamericanos, el primer mandatario norteamericano declaró que «hay que promover la transparencia y el Estado de Derecho para elevar el crecimiento y las inversiones». Obama pidió también a Rusia «trabajar para resolver los problemas que causa la burocracia».

La agenda fue apretada. Comenzó el día desayunando exquisitos platos de la cocina típica local con Putin en su palacete de Novo-Ogariovo. Al jefe del Gobierno ruso se le vio nervioso, pero, según la delegación americana, se cayeron bien mutuamente. Del contenido de las conversaciones, celebradas al aire libre, no se dio ningún detalle, salvo que versaron sobre Georgia, Irán, el escudo antimisiles, la OTAN y la crisis económica.

Obama vio también al ex presidente soviético, Mijaíl Gorbachov, al patriarca de la iglesia ortodoxa, Kiril, y a un grupo de defensores de los derechos humanos y líderes opositores que incluía a Gari Kaspárov, Borís Nemtsov, Vladímir Rizhkov, a la abogada de Mijaíl Jodorkovski, Elena Lukiánova e, incluso, al comunista Guennadi Ziugánov. Mantuvo, además, otro contacto en el Kremlin con su homólogo Dmitri Medvédev, para hacer un balance final de la visita. Los dos se trasladarán hoy por la mañana a Italia.