Ernesto no fue tan bruto
Actualizado: GuardarUno de los testigos en el juicio contra el príncipe Ernesto Augusto de Hannover por propinar una supuesta paliza al dueño de una discoteca estruendosa en Kenia afirmó ayer que el demandante miente. Según la acusación, el esposo de Carolina de Mónaco golpeó con un puño de hierro a la víctima porque se negaba a bajar el volumen de la música. Para la defensa, Ernesto se limitó a abofetear al individuo. «En mi opinión fue todo una gran función, una obra de teatro», afirmó el testigo, de 53 años, y empleado del agredido, ante la Audiencia Provincial de Hildesheim (noroeste de Alemania).