Jerez

Holcim y la plantilla tienen quince días para negociar el ERE

La multinacional registró ayer en la Delegación de Empleo la solicitud y el comité dice que no lo aceptará

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La multinacional cementera Holcim cumplió ayer con el guión previsto y durante la mañana registró en la Delegación Provincial de Empleo la solicitud de inicio del Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal que quiere aplicar en su fábrica de Jerez.

Así lo confirmó ayer la Delegación de Empleo, que aún no ha tenido tiempo de estudiar el expediente, y que explicó que el ERE temporal afectaría a 35 de los 82 trabajadores fijos que existen actualmente en el centro de producción. La Administración también informó de que la solicitud registrada por la empresa fija para el día 31 de diciembre de 2009 la fecha en la que acabaría el parón en la producción y se retomaría la actividad normal de la planta, por lo que de aplicarse esta medida lo haría por cinco meses y no por seis como se había dicho hasta ahora.

Como ya había adelantado LA VOZ, la multinacional ha alegado «causas económicas, productivas y organizativas» para tomar esta decisión. De hecho, el mismo director de Desarrollo Sostenible de Holcim, Manuel Soriano, ya había argumentado que la empresa no tenía muchas opciones «en un mercado que en lo que va de año ha caído un 44%».

Una vez presentado el ERE ante las autoridades laborales, la dirección de Holcim y los trabajadores de la fábrica en Jerez tienen por delante un periodo de 15 días en el que tendrán que llegar a un acuerdo, lo que se presenta complicado porque los trabajadores no están dispuestos a aceptar esta salida que implicaría que 35 de ellos tuvieran que irse al paro durante los meses que dure la paralización de la producción y cobrar el desempleo -más un plus por el plan de acompañamiento que abonaría Holcim-.

Así se lo comunicaron ayer los miembros del comité de empresa al delegado de Empleo, Juan Bouza, con el que mantuvieron un encuentro en el que le expusieron su postura y le manifestaron su desacuerdo con esta medida que afecta «a más de 300 personas, no sólo a los 35 fijos de la plantilla». El presidente del comité, Miguel Díaz, se mostró «confiado» en que la Junta desestime dicho expediente al considerarlo como «un burdo intento de sacar ganancias en época de crisis», y apostó por un plan de viabilidad para la planta.