Economia

La mayoría de la UE rechaza la transparencia en el 'test de stress' bancario

España es partidaria de que la información sea difundida en una primera fase

| CORRESPONSAL. BRUSELAS Actualizado: Guardar
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La desconfianza sigue instalada en el sistema financiero europeo. Es la misma que cundió cuando, a comienzos de la crisis, no había una idea clara de quién estaba atrapado, y hasta dónde, en el fango de los activos tóxicos, de modo que nadie prestaba a nadie y el interbancario mostraba un perfil de encefalograma plano. Pues ahora, tras inyecciones de capital ingentes por parte del BCE y de las Administraciones nacionales, viene a seguir siendo lo mismo: no hay intención de hacer públicos los resultados de los famosos 'test de stress' a los que la banca europea está siendo sometida. Ni siquiera España, cuyo sistema presume de solidez incontestable, es partidaria de que esa información sea difundida, al menos en una primera fase.

Los 'test de stress' fueron acordados por los ministros de Finanzas hace un par de meses. Se trataba de emular actuaciones acometidas al otro lado del Atlántico que habían revelado fragilidades en la solvencia financiera de instituciones claves en situaciones de crisis.

Pero, a diferencia de Estados Unidos, donde una vez destapadas las fragilidades bancarias, se decidió que una decena de grandes bancos, con sus nombres correspondientes, debían ser recapitalizados, una mayoría de países miembros de la UE quieren que los datos europeos no se presenten individualizados ni sean dados a conocer.

Minar la confianza

La Comisión europea no comparte esas aprensiones: ayer, el comisario Almunia insistía en la necesidad de que se publiciten los estados financieros de las entidades controladas en estos chequeos de resistencia. Es una posición clásica del comisario de Economía en esta crisis: la ocultación de la realidad no hace otra cosa que minar la confianza y, con ello, la crisis se alarga. Habría, por lo tanto, según él, que jugar a la transparencia y revelar la capacidad de los principales bancos europeos, para hacer frente a una crisis mayor.

El comisario reconocía, durante una rueda de prensa celebrada al término de la reunión del Ecofin, que no está en absoluto descartada una recapitalización de instituciones financieras, y con fondos públicos, si fuera necesario hacerlo, pero que la transparencia debe reinar en todas estas operaciones.