«Los pacientes se soliviantan cuando hay grandes demoras»
Decenas de sanitarios se concentraron ayer en el centro de La Granja, en Jerez, en solidaridad con un médico agredido
| JEREZ Actualizado: GuardarMédicos y demás personal sanitario se concentraron ayer a las puertas del centro de salud de La Granja, en Jerez, para reivindicar medidas que garanticen la seguridad a la hora de ejercer su trabajo. Los profesionales se solidarizaron así con el facultativo agredido la pasada semana por un paciente en el citado recinto sanitario, que le exigía la expedición de una determinada receta. Los manifestantes mostraron su repulsa por lo sucedido y aprovecharon para denunciar la situación en la que se encuentra el gremio.
Como explicó el responsable de la Comisión de Atención Primaria del Sindicato Médico, José Antonio Ferreras, en la actualidad existen cinco centros de salud en la ciudad que carecen de todo tipo de medidas de seguridad, mientras que en los restantes sólo cuentan con cámaras en algunos de los casos, y en otros con los conocidos como timbres antipánico, cuando lo ideal es que la totalidad de ellos disponga de estos recursos, además de un vigilante profesional que vele por el buen desarrollo de la asistencia prestada.
«Lo que ocurrió en La Granja podría repetirse en cualquiera de los centros, porque estos elementos son disuasorios para los agresores. Si aún con ellos se producen agresiones, evidentemente si no hay nada la probabilidad aumenta». No en vano, el presidente del Sindicato Médico en la provincia, Pedro Calderón, recordó que en el último año los profesionales del Distrito Jerez-Costa Noroeste han sufrido más de una veintena de agresiones, por lo que la concienciación en este sentido es indispensable.
«Queremos hacer un llamamiento a la población, porque este es un problema que nos atañe a todos y no queremos que se vuelva a repetir ningún hecho de este tipo». En este sentido, señaló la importancia de la prevención y apeló a la comprensión de los usuarios, puesto que «muchas veces se soliviantan cuando hay demoras muy grandes». Este problema se hace sentir de forma especial en el servicio de Urgencias del hospital, como explicó el delegado del sindicato en dicha área, Rafael Iglesias, que achacó el problema a la falta de medios y recursos humanos.
En lo que respecta al facultativo agredido, sus compañeros confirmaron que se está restableciendo poco a poco de sus heridas, aunque lo más difícil de curar es el shock a nivel psicológico. «Es verdad que no está al cien por cien, pero gracias a Dios no ha ocurrido nada irreparable. Desde luego hay que tomar medidas, porque la violencia no se puede justificar». Los hechos sucedieron hace una semana, cuando un individuo de 34 años propinó un puñetazo en la nariz al médico, causándole heridas de diversa consideración.