Arenas califica el encuentro de «gran insulto» y Valderas dice que «no ha servido para nada»

Los dirigentes de los grupos de la oposición en la Cámara autonómica han coincidido en descalificar el encuentro que mantuvieron ayer en Madrid Carlos Ocaña y Carmen Martínez Aguayo.

El líder del PP-A, Javier Arenas, lo califica de «gran insulto» a los andaluces. Entiende que ha sido, «de segundo nivel», al tiempo que interpretó el encuentro como una muestra de la «complicidad» del Gobierno andaluz con un modelo de financiación que «sacrificará parte del futuro de los españoles para que José Luis Rodríguez Zapatero siga en el sillón de La Moncloa».

«El mundo al revés»

Arenas considera que la reunión bilateral no es sino una representación del «mundo al revés» ya que la garantía de que en la negociación se va a dar cumplimiento a las resoluciones adoptadas en la Cámara andaluza pasa porque el presidente de la Junta, José Antonio Griñán, «defienda» ante la ministra de Economía, Elena Salgado, los «principios de solidaridad, cohesión e igualdad» frente a la «necesidad de satisfacer al nacionalismo catalán más o menos radical para no tener que convocar elecciones anticipadas».

El coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, por su parte, destaca que, a su juicio, el cónclave «no ha servido para nada», pues «seguimos sin tener una cifra total y concreta para Andalucía y sin saber qué va a pasar con los fondos de solidaridad y compensación».

Valderas asegura que de las palabras de la consejera se puede interpretar que la Junta «se conformará con lo que le dé el Gobierno, aunque signifique incumplir el Estatuto de Autonomía y recibir menos del 19,05%, que es lo mínimo que nos corresponde por población».