Zapatero defiende que la financiación beneficie más a Cataluña y Madrid
El presidente pide a los suyos que expliquen que los cambios responden a un «criterio de justicia»
| COLPISA MADRID Actualizado: GuardarJosé Luis Rodríguez Zapatero sigue en sus trece: el próximo día 15, según aseguró ayer a la dirección del PSOE, habrá acuerdo sobre la nueva financiación autonómica. El presidente del Gobierno apenas dio datos de cuál es la solución final ideada por la vicepresidenta económica, Elena Salgado, pero reclamó a los suyos que expliquen ya las ventajas del modelo. A saber: que en «términos absolutos» todas las comunidades recibirán más dinero; que supone un gran esfuerzo económico que el Ejecutivo está dispuesto a asumir porque afecta, fundamentalmente, a la sanidad, la educación y la ayuda a la dependencia; y que las grandes beneficiadas por la reforma son Cataluña, Baleares, Madrid y la Comunidad Valenciana, pero, exclusivamente, por un «criterio de justicia».
Estas comunidades son las que más recaudan y, sin embargo, el sistema vigente las penaliza de modo que, una vez redistribuido el dinero, quedan en el vagón de cola. Son las que menos recursos per cápita reciben. En parte, el desequilibrio obedece a que el modelo utiliza como base los censos de población de 1999 y no tiene en cuenta que todas ellas (y también otras, como Murcia) han aumentando enormemente el número de habitantes al que deben prestar servicios. De aprobarse, el futuro modelo contemplará la población actual y los incrementos experimentados en los últimos años. Además, se hará una actualización periódica.
Sólo con este cambio ya saldrían mejor paradas, pero además el Gobierno tiene previsto crear un fondo -el de competitividad- que se repartirá anualmente entre las autonomías que realizan un mayor esfuerzo fiscal. En todo caso, Zapatero ha prometido a Cataluña que quedará por encima de la media en financiación per cápita. La decisión ha soliviantado a muchas de las autonomías que hasta ahora recibían más dinero por habitante. El último en elevar su voz fue ayer el presidente de La Rioja, Pedro Sanz, al término de su reunión con Salgado. El presidente riojano, del PP, aseguró temer que el Ejecutivo pretenda pagar con el nuevo sistema «favores políticos». Su comunidad es ahora una de las que más recursos percibe por habitante y su tesis es que «tiene que bajar para que otras suban». De ahí sus recelos.
Zapatero restó ayer importancia a estas quejas, que también han manifestado gobernantes del PSOE, y las situó, según fuentes de la Ejecutiva, dentro del tira y afloja habitual en toda negociación. Nada, a su juicio, que pueda comprometer el pacto. La vicepresidenta segunda también desestimó las protestas de quienes, como Extremadura, aseguran que las conversaciones han estado paradas durante meses mientras el Ejecutivo arreglaba las cosas con Cataluña. Salgado afirmó desde Bruselas que «se avanza con todas al mismo tiempo» porque «el sistema es uno para todas y el documento será para todas».
El Ejecutivo ha hecho un especial esfuerzo por lograr un acuerdo con Cataluña, según admiten fuentes del Gobierno catalán. La explicación es puramente práctica. Que esta comunidad se descolgara del acuerdo sería mucho más peligroso que lo hiciera cualquier otra porque, tras la aprobación del nuevo modelo en el Consejo de Política Fiscal y Financiera, que previsiblemente se reunirá la próxima semana, habrá que reformar la Lofca (ley de financiación de las comunidades autónomas) y para que ésta salga adelante en el Parlamento es imprescindible el apoyo de los 25 diputados del PSC.