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Las autoescuelas han visto reducidos sus ingresos un 65% en sólo un año
El volumen de negocio cae de 240 matriculaciones a menos de un centenar
| JEREZ Actualizado: GuardarDespués de haber disfrutado una época de bonanza, las autoescuelas comienzan a vivir los efectos de la crisis en primera persona. Las cifras de matriculados han disminuido de manera considerable hasta mediados de 2009 y ahora, cuando sólo queda un mes para cerrar la temporada, las previsiones no son nada halagüeñas. De hecho, el presidente de la Asociación Comarcal de Autoescuelas, Antonio Herrera, asegura que «el año ya está hecho» y alerta de que si la situación continúa igual en septiembre «puede ser una auténtica ruina para el sector».
Aunque sus palabras puedan sonar demasiado alarmistas, los números suscriben que la bajada de usuarios ha sido considerable en el sector desde que comenzó 2009, motivada principalmente por el efecto de la crisis económica en los bolsillos de los ciudadanos. No en vano, las autoescuelas han pasado de tener un volumen de negocio de 240 matriculaciones a quedar reducido a 80 o 90, lo que disminuye sus ingresos un 65% respecto al pasado ejercicio, según afirma Antonio Herrera.
En este sentido, el representante del colectivo en la comarca, que agrupa un total de 72 centros -29 implantados en Jerez y el resto en los distintos municipios de la sierra, la costa noroeste y la bahía de Cádiz-, insiste en que hasta cinco autoescuelas han tenido que cerrar ya sus puertas y otras tantas han sido traspasadas porque en estos momentos de crisis no todos pueden aguantar el tirón. Y es que este año «las pérdidas son importantes en el sector y muchas empresas están trabajando por debajo de los costes para subsistir», subraya Herrera.
Efecto dominó
El principal problema con el que se encuentran los propietarios de las autoescuelas es que muchos de sus clientes no pueden hacer frente a los gastos porque ya no tienen suficientes recursos económicos para seguir adelante con el proyecto de sacarse el carné de conducir en cualquiera de sus variedades. Herrera confirma esta circunstancia indicando que «el principal problema es que ahora la gente no tiene para pagar los costes» que suponen la matrícula, las clases prácticas o las tasas de exámenes, por ejemplo.
Con la caída del empleo en muchos hogares jerezanos, la idea de sacarse el carné ha quedado aparcada y por ello las autoescuelas han buscado alternativas para conseguir atraer de nuevo a los clientes, realizando ofertas que reducen considerablemente el coste, respecto a precios anteriores, pero ni aún así consiguen recuperar la tendencia, asegura Herrera.
No obstante, otras voces del sector apuntan hacia la voraz competencia que existe como causa de su agotamiento dentro de una economía libre mercado, que elevó sus ingresos en los últimos años. Si antes los ciudadanos estaban dispuestos a pagar lo que hiciera falta para sacarse el carné, a pesar de que los gastos subieron considerablemente, ahora hay quienes afirman que algunas autoescuelas están tirando los precios por debajo de lo permisible y esta circunstancia repercute en el desplome del sector.
En todo caso, todo hace indicar que hasta que la economía no levante cabeza, el futuro de muchas autoescuelas se encuentre en la cuerda floja, aunque hay épocas más fuertes que otras.
Un pequeño repunte
Precisamente, el mes de julio suele proporcionar un pequeño respiro con la matriculación de muchos jóvenes estudiantes que acaban de finalizar el periodo académico y aprovechan el verano para intentar sacarse el carné de conducir con cursos intensivos, ya que en agosto no hay exámenes porque cierra Tráfico.