El Gobierno presentará en otoño en el Parlamento el plan energético hasta 2030
La iniciativa estará acompañada por el macroproyecto de la Ley de Economía Sostenible, que también llegará al Congreso después del verano
| COLPISA. MADRID Actualizado: GuardarEl presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, anunció ayer que presentará en otoño en el Congreso de los Diputados un plan de perspectivas energéticas hasta 2030, que incluirá un análisis de las necesidades del país y del coste de los distintos tipos de energía. El plan vendrá a consolidar el punto de partida del cambio de modelo productivo que preconiza el Ejecutivo, entre otros motivos, para que el impacto de futuras crisis no sea tan demoledor como el de la actual. Rodríguez Zapatero apuesta por aumentar el peso de las fuentes renovables frente a las no renovables.
El Gobierno quiere que el plan energético se convierta en la base cuantitativa en la que se mire la Ley de Economía Sostenible, el macroproyecto que el presidente Zapatero ya adelantó en el último Debate del Estado de la Nación y que espera que sea el «impulso legislativo» para esa evolución económica. En principio, este tipo de políticas cuenta con el apoyo de los agentes sociales.
La intención del Ejecutivo es avanzar primero en las bases de este proyecto de ley y en otoño hacer público el citado plan energético que abarcará hasta el horizonte de 2030. Para ello, tiene previsto aprobar su programa en el Consejo de Ministros de mediados de agosto y enviarlo al Parlamento por vía de urgencia la primera semana de septiembre.
La razón de esta celeridad es que -debido al impacto económico de sus medidas- las necesidades financieras y sus consecuencias tengan cabida en los presupuestos generales del Estado para el próximo curso. Las cuentas de 2010 se debatirán en el Congreso desde septiembre hasta diciembre.
Generalidades
De las líneas maestras del proyecto de ley sólo se han avanzado generalidades, como que incluirá propuestas para racionalizar el desarrollo del sector inmobiliario y evitar cualquier burbuja de la construcción, impulsar la productividad basada en el conocimiento y la innovación, medidas fiscales y presupuestarias o el impulso de fuentes alternativas. Cada capítulo se presenta bastante complejo y, sin duda, serán necesarias múltiples explicaciones.
Unas medidas que, en todo caso, «plantearán resistencia», aventuró el presidente del Gobierno, que ayer asistió a la inauguración de un curso de verano de la Fundación socialista Jaime Vera, que se celebra en la localidad madrileña de Galapagar. Según Rodríguez Zapatero, «en todas la naciones la energía hoy está en manos de cuatro o cinco grupos con capacidad de concentrarse. Pero, dentro de unos años, estará en manos de mucha más gente, de comunidades de vecinos, de particulares que se autogestionen. Vamos hacia la democratización de la producción energética», señaló.
El objetivo del Ejecutivo es que España pueda llegar al 20% de energías renovables dentro de unos años. Para ello, dijo, «hay que dar pasos en esa dirección» y que «lo sepan las empresas». «Las renovables son el futuro. Mientras Francia ha optado por ser una potencia nuclear, nosotros miramos a un campo (el de las renovables) en el que queremos seguir siendo pioneros». Cree que tras la crisis financiera vendrá la crisis de la sostenibilidad.
Por este motivo, quiere establecer los mimbres para que la economía española dé pasos de gigante en este apartado y no sufra jamás efectos similares a los que han originado la recesión actual. A su juicio, la solución es sencilla: «miras largas y no caer en el economicismo de corto alcance» que promulgan los neoconservadores.