El conejo, carne con futuro
Actualizado: GuardarD icen los historiadores que los romanos dieron a la península el nombre de Hispania, una adaptación de la referencia fenicia, que tradujeron como tierra de conejos. España es el segundo país productor de los 27 estados miembros de la Unión Europea (UE), por detrás de Italia. A nivel mundial, el mercado es dominado por la siempre poderosa China, con la mitad de la producción. Según los últimos datos aportados por el Ministerio de Medio Ambiente, Medio Rural y Marino, en 2007 se han sacrificado en España casi 48 millones de conejos jóvenes, criado en más de 3.400 explotaciones. La fuerte crisis sufrida por el sector ha obligado en 2008 al cierre de explotaciones poco competitivas. Hay que recordar que se trata de una carne de fácil digestibilidad, con un contenido moderado de grasa y con predominio de ácidos grasos insaturados.
Por comunidades autónomas, las más representativas son Cataluña, Aragón, Comunidad Valenciana, Galicia, Castilla León y Castilla la Mancha. El resto, entre las que se encuentra Andalucía, supone solo el 3 por ciento de la capacidad productiva, con 67 explotaciones de conejos de granja y 15 de campo. En Cádiz son muy escasas y familiares, solo Granada y Málaga tienen cierto peso.
Hay cuatro factores que permiten ser optimistas sobre el futuro del sector. El primero de ellos es la menor oferta y mayor eficiencia de los productores que quedan en el mercado. En segundo lugar la paulatina caída del coste del pienso, que condiciona la rentabilidad del negocio.
Un tercer motivo es la intensa campaña de promoción que se ha puesto en marcha por parte de la Organización Interprofesional del Conejo (INTERCÚN) que debe favorecer el incremento del consumo. Para terminar, también deberá jugar un papel importante a la hora de dar transparencia y estabilidad a los precios, la constitución de la Lonja Ibérica del Conejo. Un proyecto en plena discusión, cuyo futuro es todavía incierto, pero que al menos ya dispone de la voluntad clara por parte del sector y de las organizaciones implicadas.