José Ramón De La Torre consigue el subcampeonato en natación adaptada

Este fin de semana se ha celebrado en Cádiz el Campeonato de españa de Natación Paralímpica, organizado por las Federaciones Españolas de Deportes de Ciegos (FEDC), de Discapacitados Físicos (FEDDF), de Paralíticos Cerebrales (FEDEC), y el Comité Paralímpico Español. En dichas pruebas, el nadador jerezano, miembro de la selección andaluza adaptada de natación y del equipo master del CN Jerez, José Ramón de la Torre, se colgó de forma brillante la medalla de plata en los 50 metros libres representando al club cordobés FIDIAS, ya que este evento era por asociaciones deportivas y no por autonomías como en primavera. Su marca, 39, muy meritoria. Hay que recordar que José Ramón está cedido al club cordobés por el CN Jerez para las competiciones adaptadas.

En esta competición se dieron cita 170 nadadores españoles ciegos, con discapacidad física o con parálisis cerebral, entre ellos la mayoría de los que representaron a España en los Juegos Paralímpicos de Pekín. Además, participaron 21 deportistas procedentes de otros países, ya que se trataba de un campeonato Open.

De todas formas, la participación del jerezano no estuvo exenta de polémica ya que, aunque su inscripción fue tramitada hace un mes por el club FIDIAS, las series salieron horas antes de que nadara sin posibilidad de ser cambiadas, y lo inscribieron por error en 100 mariposa en vez de 100 libres.

Las reclamaciones fueron en balde y José Ramón, obviamente, no se pudo tirar a esa prueba por limitaciones técnicas. En la última jornada, sacó a relucir su poderío en pruebas cortas y se adjudicó la medalla de plata en una temporada donde se está reivindicando a nivel nacional como uno de los nadadores revelación en el panorama paralímpico o adaptado. De esta forma, las buenas noticias para los nadadores jerezanos siguen llegando y en especial para el CN Jerez, que trabaja para que todos consigan éxitos.

Por otro lado, España es la sexta potencia mundial en natación adaptada, sólo por detrás de Estados Unidos, China, Ucrania, Gran Bretaña y Rusia, tal y como demuestran las 31 medallas (10 oros, 12 platas y 9 bronces) logradas en los Juegos Paralímpicos de Pekín.

Este evento se regía por los mismos reglamentos que las competiciones para personas sin discapacidad, salvo algunas adaptaciones que permiten que la práctica de la natación competitiva sea lo más integrada posible y se adapte a cada discapacidad, sin entrañar riesgos para el nadador. Las excepciones reglamentarias son marcadas por el Comité Paralímpico Internacional.

En la natación paralímpica existen trece clases de participación según el tipo y el grado de discapacidad, diez de ellas para discapacitados físicos y paralíticos cerebrales (S1-S10) y tres para ciegos y deficientes visuales (S11-S13). Los primeros comprenden a nadadores con discapacidad física o parálisis cerebral, siendo los de la S1 los más afectados y los de la S10 los más leves . En las clases más bajas (S1 a S6), el deportista realiza la salida desde el agua y puede agarrarse, si lo necesita, a una cinta de fijada al poyete de salida. En los virajes, al no poder impulsarse para voltear, tocan el panel con una mano y regresan. En las clases S7 a S10 se siguen las mismas reglas que en la natación convencional. Los S11 a S13 corresponden a nadadores ciegos (S11) y deficientes visuales (S12 para los más severos y S13 para los menos afectados). En el caso de los ciegos totales, cada deportista cuenta con un auxiliar situado en la calle correspondiente que, mediante una pértiga con el extremo suave, toca en la cabeza del nadador para avisarle de la distancia que los separa del viraje o del final.