Tres años y medio de prisión para una pareja por vender droga en el bar que regentaba

La Sección Octava de la Audiencia Provincial de Cádiz con sede en Jerez ha condenado a un matrimonio a tres años y medio de cárcel por un delito de tráfico de drogas llevado a cabo en un establecimiento abierto al público. La pareja en cuestión regentaba un bar en Vallesequillo II, que suponía la principal fuente de ingresos para ellos y sus hijos, y en mayo de 2008 fueron pillados in fraganti realizando la venta de sustancias estupefacientes en el local, dentro de una práctica que venían desarrollando de forma organizada y habitual.

La sentencia, dictada poco después del juicio celebrado el pasado 16 de abril, establece la pena de prisión de tres años y seis meses para Joaquín B. S. y Margarita B. O, además de una multa de 450 euros con responsabilidad personal subsidiaria de cinco días de privación de libertad en caso de impago de la multa. Se da la circunstancia de que ambas personas, que permanecían desde que se produjeron los hechos en prisión provisional, son reincidentes y ya han cumplido penas relacionadas con este delito en otras ocasiones.

En el fallo judicial, al que este periódico ha tenido acceso, los magistrados consideran como hechos probados que los condenados se dedicaron a vender hachís el 23 de mayo del pasado año «aprovechando la afluencia de clientes al establecimiento hostelero», una actividad que realizaban por otra parte «en ese mismo lugar y desde fechas anteriores».

El día de autos, tras la labor de investigación llevada a cabo por la Policía, los agentes descubrieron que entre las 18.50 y las 20.45 horas se llevó a cabo la transacción con cinco clientes distintos, a los que la mujer ofreció hachís mientras el marido vigilaba las inmediaciones del local para evitar que su pareja fuera sorprendida. En total, los agentes intervinieron 18 bellotas y tres trozos de hachís con un peso de 213 gramos; ocho papelinas de cocaína con un peso de casi tres gramos; 865,50 euros en efectivo; un cuchillo y tres teléfonos móviles.

Cabe destacar que el Ministerio Fiscal pedía para el propietario del bar y su esposa doce y diez años de prisión, respectivamente, por un delito contra la salud pública en su modalidad de sustancias que causan graves daños, y teniendo en cuenta el agravante de reincidencia, en el primero de los casos.

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